Los sueños perdidos

Los sueños perdidos

Todos los grandes hombres han tenido sueños que han transformado sus países y algunos han llegado a hacer cambios dramáticos que el mundo, ha dado un vuelco extraordinario; por ejemplo, Jesús cambio el mundo.

Napoleón lo dominó. Alejandro cabalgó por todos los territorios y abrió horizontes y Duarte creó nuestra República, que luego consolidó Luperón, pero ha habido generaciones que han luchado, han desplegado grandes esfuerzos para implantar una forma de vida y no han tenido éxito.

Esos sueños se han perdido, porque hay sueños que no pasan de ser sueños y los sueños, sueños son.

Es que Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) lo dijo, la vida es sueño y todos algunas vez hemos tenido sueños originales, pero la terquedad, la ambición y el egoísmo de otros hombres, que nacieron para ser obstáculos, para crear retrocesos, porque si alguna vez soñamos, en este mundo tan singular, el “que el vivir solo es soñar, y que solo la experiencia enseña, que todos sueñan lo que quisieran ser, pero todos olvidan ¿qué es la vida? un frenesí ¿Qué es la vida? una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda vida es sueño, y los sueños, sueños son”.

Por eso a veces nos sentimos frustrados porque nuestros sueños se han perdido en el laberinto de las circunstancias o porque no hemos sabido llevar el mensaje hasta los más humildes corazones.

Si pudiéramos dominar nuestros sueños, y logramos compartirlos con nuestros conciudadanos, ahora el proceso político que vive el pueblo dominicano, todos renegáramos del absurdo movimiento pro-reelección y constituiríamos el frente más amplio que fuera necesario para combatir tan mezquino propósito, por lo cual toda la oposición política debería llevar un candidato único, si quiere una nueva República.

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