Los sufrimientos y las alegrías

Los sufrimientos y las alegrías

FEDERICO HENRÍQUEZ GRATEREAUX
Cuándo llegues a Bayamo, Ladislao, a quién entrevistarás primero? – Antes de entrevistar a nadie daré una vuelta por la ciudad; preguntaré a los bayameses por los héroes de la guerra de los diez años, visitaré algunos monumentos históricos y luego iremos al hotel a descansar. Al día siguiente nos presentaremos en la casa de Eladio Dihigo.

Él me llevará donde un profesor llamado Porfirio Valdivieso. Este hombre conoce, con detalles mínimos, las vidas de los ministros y los esbirros del dictador Gerardo Machado. Además, Valdivieso es compadre del notario de Santiago que guarda los papeles de la francesa que logró escapar a Santo Domingo.

Tengo su dirección en Santiago; y es probable que Valdivieso nos acompañé durante la entrevista. Según la ley cubana los documentos civiles – por lo menos los que son de carácter privado – no pueden mostrarse a terceros hasta haber cumplido cuarenta años en custodia del notario; siempre y cuando no hayan sido solicitados por los parientes de la persona que establece el legado. Eso me han explicado en la Unidad de Investigación. Escribí una carta el mes pasado al notario de Santiago. No sé la fecha exacta en que se depositó el bendito documento – sellado con lacre, como era costumbre entonces – en la vieja escribanía del licenciado Ruiz Medallón.

– La oficina la dirige ahora un abogado de apellido Menocal; Ruiz Medallón, el fundador del bufete, murió hace ocho años. Los “papeles biográficos” de la señora francesa, aparentemente, han estado archivados en caja fuerte por casi cincuenta años. Aun así, no abrirían el legajo a un extranjero, a menos que lo presenten personas confiables de la región de Oriente.

 – No sabía yo que habías averiguado tantas cosas. – Escúchame, Lidia: trabajo todos los días preparando los pasos de la semana próxima… del mes que viene, etc. Evito de esta manera las sorpresas desagradables. Me han dicho que “el gobierno es celoso” con los documentos que puedan servir para explicar la historia social de Cuba. El historiador oficial de La Habana no permitió que sacaran copias del testamento de una aristócrata fallecida, doña Elizarda San Pedro, marquesa de Pinar del Río. Parece que había algún problema con la partición de tierras o inmuebles y los herederos no residían en la isla.

Ladislao subió un poco las piernas agarrándose las rodillas, juntó los nudillos de una mano con los de la otra y miró a Lidia con gesto satisfecho. – Ves, que no tenía necesidad de sufrir a Pimpollo en un viaje tan largo. Este autobús es más seguro que cualquier automóvil; y para donde tiene que parar, se abastece de combustible de modo regular, el chofer cuenta los pasajeros para comprobar si alguien no ha subido al vehículo.

 En caso de que se dañara el motor habilitarían otro autobús para continuar la ruta prevista. – Creo que llevas razón en lo que dices; olvida ya las cosas que salieron ayer de mi boca; las mujeres somos así; porfiamos con los hombres sin saber por qué. No hables más de Pimpollo; me arrepiento de haber dicho lo que te dije. ¡Estoy Loca por pararme a caminar! ¡Será en la ciudad de los tinajones! Ya tengo ganas de comer y de beber. ¿A ti no te da hambre este camino que sigue y sigue y no acaba nunca? ¡La verdad es que los hombres son especiales!

– No seas impaciente; comeremos, beberemos y podremos estirar las piernas y caminar a nuestro antojo. Estoy dispuesto a oír una sonora y también a bailar música cubana. Es alegre la música, a pesar de todos los sufrimientos del pueblo. ¿Sabías que a comienzos del siglo XVII hubo dos gobiernos en Cuba; uno en La Habana y otro en Santiago? España quería fomentar el desarrollo de la otra punta de la isla. Todavía hoy Oriente continúa atrasado, en comparación con el resto de Cuba. He leído que fue el primer Borbón español quien ordenó la subordinación administrativa de Santiago a La Habana, en 1733. Este pueblo tuyo ha sufrido en todas las épocas: con los piratas ingleses, con Fernando VII, con Valeriano Weyler, con los americanos; incluso después de ser una república los cubanos han padecido gobiernos terribles, como los de Machado y Batista. Hasta con los rusos hubo problemas a causa de las guerras en Africa. ¿Cómo pueden componer una música tan afirmativa de la vida? Y sobre todo viniendo de los negros, la porción mas maltratada de la sociedad cubana.

– Ladislao, tu has tenido muy pocos sufrimientos porque eres educado, comes bien y no trabajas con un pico; sin embargo, desde que te conozco estoy viéndote buscar sufrimientos en todas partes, en tu país y aquí y en otros más. Los que sufren de verdad espantan el sufrimiento con un trago, con la rumba y las maracas, con el relajo; no amamantan el sufrimiento para que no se quede con ellos.

 La vida es así. Es un dado con varias caras y no sabemos cual nos tocará en suerte. Hay momentos malos y momentos buenos. Por eso siempre pido a Dios que me proteja de las enfermedades y de la miseria. Ahora, en este día de hoy, soy feliz, pues tengo trabajo, estoy de vacaciones, soy una mujer bonita en viaje de placer con un hombre que le gusta. Me muero por conocer la historia de esa francesa fatal que dices sufrió mucho en Rusia, en Cuba, en Santo Domingo.

 El bayamés aquel que te dio la información en la Unidad creía que ella “se entendía” con el licenciado Ruiz Medallón. Tal vez lo insinuó ese tipo de Cuabitas que él conoció en Santiago. Puede no haber sufrido tanto como tu piensas. Iré contigo a cualquier lugar que te interese, Ladislao; sabes que soy una mujer decidida. Pero por nada del mundo dejaré que te pongas triste por cuenta de sufrimientos ajenos. Cuba. 1993.

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