Los tallados de piedra en la Catedral Primada

Los tallados de piedra en la Catedral Primada

En el conjunto urbanístico de la ciudad intramuros se levanta una joya arquitectónica, la Catedral Primada de América, cuyos cimientos permanecen intactos. Esta antiquísima edificación ofrece detalles sumamente interesantes, como son los tallados en las piedras de sus puertas.

Los grabadores canteros españoles utilizaban para su trabajo un instrumento llamado buril. Fueron maestros que supieron cincelar figuras movidas, vegetales y otros.

En la fachada principal, la puerta posee una minuciosa y delicada ornamentación plateresca. Ésta se levanta sobre el soporte cuadrado del asiento de la columna corintia central. Tiene molduras sobresalientes, las cuales despegan en parte estriada que media entre el capitel y ella, con un final donde hay dos manos que sujetan un medallón central, el cual tiene el busto de una mujer con una aureola formada por sus propios cabellos.

Están los arcos iguales, divididos con casetones ornamentados de cálices, cuernos de la abundancia atravesados con flores de cuatro pétalos, trazados de liras en forma de espiral y rodeando la superficie de cada uno, adornos en forma de coronas vegetales.

En medio de éstos se encuentra en relieve el escudo coronado que tiene un águila bicéfala con el blasón de Carlos V de Alemania y I de España.

Al pie se aprecia incrustado en la piedra del suelo, el escudo a color del Cardenal que estuvo allí para la celebración del V Centenario de la llegada de los españoles a América.

Asimismo, en los espacios formados por el cuerpo inferior hay cuatro hornacinas que tienen las imágenes en piedra de San Lucas, San Mateo, San Juan y San Marcos, y en el superior los apóstoles San Pedro y San Pablo. También, a la derecha del contrafuerte está el adorno del entrelazado vertical coronado de los reyes Fernando e Isabel que dice Plus Ultra.

Otros detalles curiosos están es el pórtico sur, que es de estilo gótico y el más antiguo. En el ángulo que forman las paredes del capitel hay un perfil curvo sostenido encima de ménsulas donde están los balaustres que son la ventilación de una escalera interna que da al coro alto, cuya entrada es por dentro. Más abajo, en un triángulo curvo se observa en el fondo de una concha el relieve en piedra de una figura humana barbuda con bigotes. También, al lado derecho se aprecia una alta hornacina vertical desocupada.

Encima del arco se ven unos letreros dobles. El de la izquierda dice: Alexander secundus patricius romanus. Y el de la derecha, en letras más pequeñas, dice Geraldinus epsci dnci. Entre ambas leyendas, hay lo que queda del escudo de armas del obispo Alejandro Geraldini, que es solamente el campo heráldico, el cual fue casi destruido por los haitianos que nos invadieron en el siglo XIX.

En el pórtico norte construido en 1527, que también es de estilo gótico, se presentan otras curiosidades.

Al entrar hay dos bancos largos fabricados en piedra, adosados a la pared, que están muy desgastados por el constante uso de siglos.

El arco que cierra el vano presenta un adorno de bolas de rocas que se multiplican, y en medio del alto se ve un jarrón de azucenas que representan las armas de la Catedral.

En el techo, la curva tiene un conjunto de cuatro molduras con un bordeado adornado con motivos vegetales. Y en el espacio triangular limitado por curvaturas ojivales que hay encima de ella, se aprecian tres nichos ocupados por doseletas formando conchas y ménsulas que sostienen las imágenes de Santo Domingo y San Saturnino.

Por igual, se observa incompleta la pieza vertical que aguanta la parte superior de la puerta y también arriba se ven de cerca los detalles del conjunto de molduras que decoran el arco en los que hay diminutos corsinamientos.

La parte del lado derecho está recortada cuando se anexó la capilla de Alejandro Geraldini y el de la parte superior también se mutiló al construirse el Cabildo Catedralicio.

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