Los tatuajes

Los tatuajes

POR LAURA CAMINERO
Tradicionalmente  el  tatuaje  era considerado  propio  de marineros, ciclistas, fugitivos y artistas, pero actualmente lo  han  definido  como  “una  decoración  del  cuerpo  muy aceptada  entre mucha gente,” dentro de las cuales  no  está quien suscribe. En mi humilde opinión, el tatuaje no pasa de ser solo una moda o  “adorno” del cuerpo, como muchos lo califican.  Yo  diría que  en muchas ocasiones se trata de prácticas idólatras  y de  ritos  satánicos que muchas veces ofenden el nombre  de Dios.

Aunque se debe destacar que no es lo mismo ni  tiene igual  significado  un tatuaje de una flor  que  otros  con figuras demoníacas. De todas formas tengo mis reservas.

Sin  embargo, los tatuajes que pre sentan mayor preocupación son  los  que  representan afiliación a  pandillas,  falsas espiritualidades,  ocultismo, entre otros.  Estos  tatuajes suelen  incluir  formas  grotescas  o  signos  agresivos  o irreverentes. Ningún cristiano debe utilizar este  tipo  de tatuaje ni permitirlo a sus hijos. Pero  los tatuajes no solo tienen sus implicaciones morales o  religiosas, sino también de higiene y salud, ya que en  un estudio   científico   del   2002,   de   454   estudiantes universitarios, mas de la mitad dijeron haberse hecho algún tatuaje. 

Entre  estos casi uno de cada cinco  reportó  una complicación  médica causada por el mismo  procedimiento  o por  su  mantenimiento después. Sus complicaciones  médicas incluyeron infección bacterial y sangrado. Además,   los  adolescentes   con   tatuajes   y perforaciones  en  su  cuerpo, con frecuencia  usan  drogas ilegales, manifiestan desordenes en sus hábitos de comer  y están en riesgo del suicidio. Es por esta y otras razones que me reservo el derecho de mi opinión negativa acerca de los tatuajes, aunque respeto pero no comparto aquellas personas que se los hacen por razones vanas  o  de simple “moda”. Deberíamos investigar  y  saber realmente  las  implicaciones de algunas modas  que  muchas veces usamos o practicamos por llevarnos del mundo o de  lo que está “in”, sin detenernos o preguntarnos cuáles son sus implicaciones en nuestra sociedad y cuál es su  significado real  y  en  que puede perjudicar nuestra imagen hacia  los demás.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas