Los temores del mercado no deben mover a la Fed

Los temores del mercado no deben mover a la Fed

Comentario Editorial
Cuando un avión pasa por una turbulencia, el piloto hace un anuncio para tranquilizar a los pasajeros, pero no un aterrizaje de emergencia. La Reserva Federal de Estados Unidos tenía que hacer algo similar en su declaración sobre la política monetaria el martes: ofrecer algún alivio sobre la agitación en los mercados de crédito, sin prometer hacer algo al respecto, como un cambio al punto neutro en las tasas de interés.

Los disturbios en el mercado de crédito, que empezaron en los bonos respaldado por hipotecas subprimas ha generado llamados para que la Fed reduzca su principal tasa política de 5.25%, y a expectativas en el mercado de que lo hará antes de que termine el año. Eso, sin embargo, sería un error.

Sin embargo, la inflación se ha moderado en el último par de meses, y sí, se han producido raras noticias de debilidad económica. EEUU solo creó 92,000 empleos en julio. Pero se puede leer poco en los datos de un mes y también ha habido noticias positivas, como un crecimiento superior al esperado de 3.4% en el segundo trimestre de 2007. El mercado laboral está ajustado; los datos del martes mostraron que los costos unitarios por trabajo subieron más de lo calculado y el precio del petróleo había retornado a sus alturas. No es esta una economía que necesite recortes de las tasas por los fundamentos.

La cuestión para la Fed es si los problemas en los mercados de crédito exigen tasas más bajas y más liquidez. Se han producido grandes oscilaciones desde junio: las compañías con grado de inversión ahora tienen que pagar una prima adicional de cerca de 40 puntos sobre los bonos del Tesoro de EEUU, y las de alto rendimiento unos 200 puntos básicos  para poder tomar préstamos. Muchos menos consumidores subprima pueden conseguir crédito.

Esto equivale a un ajuste monetario de facto, pero no debe perturbar a la Fed por dos razones. Primero, mientras que los diferenciales sobre los bonos del Tesoro se han ampliado, los rendimientos de los “Tresuries” a cinco años han caído también cerca de 40 puntos básicos, por lo que el costo anual del dinero para las compañías con grado de inversión apenas ha cambiado. Segundo, dadas las preocupaciones sobre la inflación, la Reserva Federal debería darle la bienvenida a condiciones más tensas en las áreas más especulativas de los mercados de deuda.

La Fed sí tiene que seguir de cerca las vacilaciones del crédito y estar dispuesta a cambiar su posición si empeoran. En lugar de hacer cambios en la política monetaria, la Fed debería estar quitando el polvo a sus planes de contingencia, en el caso de que las secuelas de las subprima hagan caer un banco, o un fondo de cobertura importante desde el punto de vista sistémico.

Todavía existen pocas evidencias de que los problemas en los mercados de crédito se estén extendiendo en la economía real. Pero sí hay pruebas sustanciales de que estén causando un nivel de estrés en el sistema financiero que no se había visto en algunos años, y la Fed debería estar dispuesta a enfrentar cualquier secuela.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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