NUEVA YORK — Jorge Hernández dice que todavía se despierta pensando en los presos que conoció a principios de año en la Prisión Estatal de Folsom. Han pasado meses desde que se presentó allí con su emblemática banda, Los Tigres del Norte, y la tristeza por lo que vio aún lo abruma.
“Son sentimientos muy encontrados. Entras ahí y pues es otra forma de cómo ver la vida. Desde que entras todo está marginado, ellos no se pueden acercar a ti si no tienen permiso… Se siente como una distancia de dos mundos entre dos personas”, dijo el músico mexicano en una entrevista reciente con The Associated Press.
El pasado marzo, Los Tigres del Norte dieron dos conciertos en la prisión de Folsom, California _ uno para los hombres y otro para las mujeres _ con motivo de los 50 años de la actuación de Johnny Cash en el mismo recinto. Fueron los primeros artistas autorizados por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California para filmar en la penitenciaría, medio siglo después.
A principios de agosto lanzaron la canción “La Prisión de Folsom”, una versión en español con acordeón del clásico de Cash “Folsom Prison Blues” de 1955, con un video musical que muestra la alegría que llevaron a la población carcelaria con su espectáculo.
También conversaron y realizaron entrevistas a muchos latinoamericanos que podrán verse en el documental de Netflix “Los Tigres del Norte at Folsom Prison”, a estrenarse este domingo en el primer día del Mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos.
Hernández, quien durante la entrevista con AP contrapuso la emoción de estar ahí con la tristeza de escuchar las historias de los reos _ los motivos por los que están presos, la cantidad de años que llevan o les quedan ahí _, lamentó el alto porcentaje de hispanos en la cárcel: 43% según el documental, muchos de ellos mexicanos.
Ahora su misión es concientizar sobre esta situación a las nuevas generaciones.
“Quisiéramos que los latinos pensáramos y no cometiéramos tantos errores para no estar viviendo la vida como estas personas que están ahí encarceladas”, manifestó. “Hay un dolor ahí profundo escondido… muy diferente a la vida que vivimos todos los que afortunadamente tenemos la dicha de estar libres”.
Para el homenaje a Cash, Los Tigres no sólo recibieron la bendición de la familia del difunto superastro de la música country. También contaron con la colaboración de su propia nuera, Ana Cristina Cash, quien fue la encargada de traducir “Folsom Prison Blues” al español.
“Poder comunicarse con esa audiencia y poder cantar la canción en español creo que fue algo muy importante, un momento muy especial”, dijo Ana Cristina, nacida en Estados Unidos de padres cubanos, a la AP. “Sé que como persona Johnny Cash era la voz de los que no la tienen. Se pronunciaba activamente por los nativos americanos y cómo ellos eran tratados en Estados Unidos… Sólo puedo imaginar que oír la canción traducida al español habría sido para él maravilloso”.
Los Tigres del Norte, por su parte, han sido la voz de muchos inmigrantes a través de canciones como “Contrabando y traición”, “Vivan los mojados”, “Un día a la vez” y “El emigrante”.
La idea del homenaje a Cash surgió durante una conversación casual de Hernández con el conocido ejecutivo de la música Zach Horowitz, quien fue a saludarlo durante un concierto y le preguntó sobre sus próximos proyectos. El cantante mexicano le contó que le gustaría volver a actuar en alguna prisión, algo que hicieron recién llegados a este país pero que nunca repitieron.
“Me dijo, ‘¡No me digas! Acabo de tener una reunión con la familia Cash y le quieren celebrar los 50 años a Johnny Cash’”, dijo Hernández. “Así surgió esta aventura que nos encanta ahora que lo vemos realizado. Está muy bonito, muy emocionante”.