Los Tigres de Detroit tienen todas las herramientas para ser considerados favoritos en la División Central de la Liga Americana.

Sin embargo, este año tendrán que lidiar con una crisis que, sin duda alguna, perseguirá a la novena durante toda la campaña.

El arresto por manejar borracho del inicialista venezolano Miguel Cabrera es una sombra que no desaparecerá en el futuro inmediato.

A pesar de ser un excelente pelotero que el año pasado empalmó 38 cuadrangulares y remolcó 136 carreras con un promedio de .328, Cabrera deberá responder preguntas sobre lo que parece ser su adicción.

Y eso acechará a todos sus compañeros de equipo también.

Detroit se hace acompañar de otros venezolanos como Magglio Ordóñez (.303-12-59) y Víctor Martínez (.302-20-79) que deben rendir buenos frutos.

El torpedero dominicano Jhonny Peralta es otro que debe enseñar que puede hacer más que el .249-15-81 que registró el año pasado.

El pitcheo.  La rotación de los Tigres la encabeza Justin Verlander (18-9, 3.37) quien fue candidato al Cy Young en un momento de la campaña, antes de ceder el terrenol

Fuera de él, los Tigres necesitan más profundidad. Tienen a Brad Penny (3-4, 3.23) buscando más salud, y a Mark Scherzer (12-11, 3.50) tratando de encontrar el camino del éxito.

Con Rick Porcello (10-12, 4.92) y Phil Coke (7-5, 3.76) completan el cuerpo de lanzadores del dirigente Jim Leyland, quien tendrá que lidiar todo el año con grandes interrogantes por los problemas fuera del terreno de su escuadra.

Las cifras

38 jonrones. Ese fue el total que conectó el problemático inicialista Miguel Cabrera la pasada temporada.

26 salvados.  Registró el apagafuegos dominicano José Valverde en un año en el que perdió cuatro encuentros.