Cualquier contingencia que le ocurra a un empleado, desde que sale de su casa hasta que llega a su lugar de trabajo, se considera como un accidente laboral, informó el doctor Elisaben Matos, director de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL).

El funcionario hizo la precisión para que se conozcan los alcances de la Ley de Seguridad Social en materia laboral.

Explicó que un accidente de trabajo se define como acontecimiento repentino, no deseado, que causa daños a la propiedad e interrupciones en el proceso productivo.

Entre las causas citó a los actos o condiciones de trabajo inseguros.

Al ofrecer las explicaciones reconoció que pese a los esfuerzos que hace la entidad para que la población conozca sus derechos en esa materia, un gran porcentaje no tiene información suficiente sobre cómo reclamar sus derechos.

Matos, quien asistió al Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, destacó que la ARL destina un 15% de los recursos que percibe (procedente del 1.2% que aportan las empresas) para campañas de información dirigidas a los trabajadores.

Por otro lado, destacó que al margen de ese tema, existe una baja notificación de parte de los empleadores, lo que dificulta el posterior pago de las prestaciones o indemnizaciones a los empleados.

En ese sentido, explicó que si un empleador no reporta un accidente, lo pueden hacer sus familiares a través de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA), entidad que se encarga de hacer los trámites correspondientes.

La cobertura. Los riesgos que cubre el seguro laboral incluyen lesiones corporales o estados mórbidos, durante las jornadas laborales, y los accidentes ocurridos a causa de tareas ordenadas por los superiores del trabajador.

Igualmente entran en esa categoría los accidentes de tránsito en trayecto a la ruta de trabajo, así como las enfermedades profesionales vinculadas a las labores que realiza en una empresa.

En ese sentido, la doctora Ivonne Soto, subdirectora de prevención de la ARL, explicó que las enfermedades más vinculadas al trabajo son las bronco-pulmonares y los trastornos musculo-esqueléticos.

Enfermedades laborales. Soto refirió que en materia laboral el riesgo cero no existe, pero reconoció que existen empresas cuyos niveles de accidentes son sumamente bajos por las precauciones que toman.

Al referirse a las enfermedades laborales dijo que los empleados del sector industrial, sobre todo del área textil, tienen la amenaza de las maquinarias, que les pueden provocar cortaduras, y pueden contraer padecimientos bronco-pulmonares por los residuos de las telas.

El personal del área de la salud, precisó, está sometido a riesgos biológicos, porque puede contraer enfermedades al tener contacto directo con desechos contaminados.

Soto citó el caso de una enfermera que, hace dos años, tocó una jeringuilla usada por un paciente afectado de hepatitis B.

Como ella hizo el reporte inmediato, ahora la ARL le paga indemnizaciones porque, lamentablemente, contrajo la enfermedad, destacó.

Al referirse al trabajo de los periodistas, dijo que estos enfrentan riesgos psicosociales, no solamente porque pueden enfrentar agresiones, sino porque reciben una fuerte carga emocional.

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Ministerio Trabajo

El director de la ARL, Elisaben Matos, explicó que es el Ministerio de Trabajo la instancia estatal que debe inspeccionar que las empresas cumplan con la seguridad de sus trabajadores.

Beneficiarios

Los beneficiarios de la seguridad laboral son los afiliados, y sus dependientes en caso de pensión de sobrevivencia; el cónyuge, los hijos menores de 18 años, los menores de 21 que sean estudiantes, y los que tengan discapacidad.