Los transgénicos, la Academia  
de Ciencias y los Senadores

Los transgénicos, la Academia  <BR>de Ciencias y los Senadores

Del  tema no soy experto pero ante la trascendencia que están tomando los hechos y  como miembro directivo de la Academia, humildemente deseamos hacer un  aporte a la discusión, con la publicación de una  reciente carta que nuestro presidente, Lic. Milciades Mejía, enviara al presidente del Senado, Dr. Reynaldo Pared Pérez, para que se legisle sobre la  regulación  de esos productos de moderna tecnología biológica.

No podemos negarnos al progreso, es indefectible, pero como nación tenemos el supremo derecho de  protegernos. Aquí transcribo la misiva: “Distinguido Sr. Presidente: En nuestra condición de Asesora Honorífica de esa respetable Cámara de Senadores, designada mediante Resolución del 12 de mayo de 1992, tenemos a bien dirigirnos a usted, para solicitarle interponer de sus buenos oficios a fin de que se considere de alta prioridad la inclusión en agenda, para fines de estudio y aprobación en el más breve plazo posible, del proyecto de  Ley sobre Seguridad de la Biotecnología, sometido a ese honorable hemiciclo por el  Poder Ejecutivo, en el  2007”.

“En los actuales momentos, tiene mucha importancia agilizar el conocimiento de este proyecto de ley, por la gran preocupación que ha provocado en amplios sectores el anuncio del Ministerio de Agricultura de un acuerdo con una institución dominicana ligada al quehacer agropecuario y una transnacional que monopoliza el mercado de semillas genéticamente modificadas para suplirle al país estos simientes, sin el consentimiento del Ministerio de Medio Ambiente”.

“Señor Presidente, este proyecto de ley se enmarca dentro de los compromisos asumidos por nuestro país en el 2006 al ratificar el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad, derivado del Convenio de Las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB). Su aplicación obliga a todas las instituciones y organizaciones notificar al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales cualquier actividad que se pretenda realizar con organismos genéticamente modificados; y el  referido  acuerdo no ha sido autorizado.

De existir esta ley,  ella regularía todo lo relativo al manejo, importación, comercialización y uso en nuestras plantaciones agrícolas de semillas genéticamente modificadas; contempla además, regular  las investigaciones, ensayos, desarrollo, manipulación, transporte, tránsito, almacenamiento, producción, comercialización, importación, exportación, utilización y las liberaciones al medio ambiente. También, establece la creación de la Comisión Nacional de Bioseguridad que se encargará de todo lo relacionado con el manejo de los productos modificados por la biotecnología moderna.

Este proyecto de ley contó con un amplio respaldo de la comunidad científica del país, debido a que para su formulación, el Ministerio de Medio Ambiente organizó un proceso de discusión con la participación de todas las instituciones gubernamentales, no gubernamentales y Academias que trabajan por la conservación de la biodiversidad y en la aplicación de la biotecnología, en el cual  todas aportaron sus ideas y criterios.

La comunidad científica tiene sobrados temores acerca de la introducción de organismos genéticamente modificados, considerados de alto riesgo por su impacto en la biodiversidad, erosión de  los recursos genéticos, amenaza a la seguridad alimentaria, pérdida de mercado y también por los peligros que podría correr la salud humana al consumir este tipo de productos”.

“Por todas las razones antes señaladas, se hace imprescindible disponer de un instrumento jurídico que norme todo lo relativo al manejo y manipulación de los organismos genéticamente modificados. Agradeciendo su atención, le saluda muy atentamente. Lic. Milciades Mejía, Presidente”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas