«El agua, el aire y la limpieza son los principales productos de mi farmacia.»

Napoleón Bonaparte

¿Podemos negar la importancia y valor del agua, el aire y la limpieza? Este año todos hemos tenido que hacer uso de los sencillos recursos que utilizaba en el siglo XVIII el notable militar y estadista francés. Algunos memes muestran de forma chistosa como hemos pasado gran parte de nuestro tiempo lavándonos las manos. 

Luego del inusual tiempo que hemos vivido, la llegada del año 2021 despierta esperanzados deseos de cambio y transformación. Un aforismo chino dice que lo “que la rata comienza, el buey lo termina”. Aún no somos capaces de valorar los acontecimientos que han sucedido en el año de la rata de metal, pero estamos seguros de que estamos haciendo historia. 

Paradójicamente, en el año del “aislamiento social” nos hemos visto compelidos a utilizar la virtualidad para realizar nuestras actividades, dejando un “rastro tecnológico” que es usado por grupos de poder político y económico para saber qué hacemos, cuáles necesidades tenemos, en qué estamos interesados, cómo nos motivamos, entre otras cosas.

Leonardo da Vinci, el polímata florentino del Renacimiento italiano creía que “el agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza.» En el horóscopo chino, el 2019, 2020 y 2021 forman la tríada del agua, formada por los signos del cerdo, la rata y el buey respectivamente. Metafóricamente, el agua representa la vida misma. Los cristales del agua muestran el efecto del amor y la consciencia, que cambia las energías. 

Somos agua en ¾ parte de nuestra composición. La respuesta de nuestras aguas internas, como decía el Dr. Masaru Emoto, dependerá de lo que decimos de nosotros mismos. Este año nos ha puesto a prueba para que aclaremos lo que estamos comunicando. 
Solemos ser selectivamente poderosos. Algunas personas dicen «tengo miedo de contagiarme…», y otras declaran «esto no me afectará. Todas mis células cooperan para mantenerme en salud. Yo Soy vida y salud y mis células saben quién soy.» 
En el nuevo milenio, la energía del cuerpo coopera con las energías de la consciencia del ser humano que lo usa. En lugar de tomar fármacos que cambien la química del cuerpo, lo que requerimos para sanar es una elevación de consciencia que el cuerpo reconoce y a la cual responde. 

El agua es un elemento que responde muy bien al cambio de la consciencia. Podemos modificar los mensajes almacenados transgeneracionalmente en el cuerpo, comunicándonos directamente con el agua, la fuente de vida. El agua nos permite dar instrucciones a las células, al dinero, a la Tierra. 

El agua es mencionada 442 veces en la Nueva Versión Internacional de la Biblia. Orar y meditar son valiosos recursos para reprogramar la información de nuestras aguas internas, enviando intenciones que nos lleven a vivir la realidad que deseamos. En referencia a la tríada del agua, el reconocido estudioso de la tradición china Marcello Viggiano, comenta que el origen de las cosas que estamos experimentando lo encontramos en el año pasado, regido por el Cerdo de Tierra.

El 2019 estuvo marcado por turbulencias, protestas y agitaciones enérgicas en muchos países, como Barcelona, Francia, Hong Kong, Haití, Chile, Ecuador y Puerto Rico, por citar solo algunos. No podemos perder de vista que llevar el “tapabocas” de modo obligatorio ha sido más que conveniente para muchos gobiernos. 

Por otra parte, el impedimento de reuniones masivas de cualquier índole ha conducido a una colosal ocupación de espacios virtuales, que permiten la libre expresión, sumando una copiosa cantidad de usuarios de distintos entornos sociales, culturales, académicos, profesionales, políticos y científicos.

Actualmente, lo virtual ha ido colonizando cada vez más espacio en la realidad cotidiana. El Dr. Andrés Merejoes un visionario filósofo dominicano que anticipó el alcance, y las consecuencias, de la difusión del pensamiento en el ciberespacio. En un momento en el que todo lo material parece estar amenazado, las ideas del catedrático dominicano han recobrado una vigencia singular. 

Según el filósofo dominicano, el proceso de mundialización que ha dado por resultado el cibermundo, tiene su origen en los grandes movimientos humanos que se inician en África hace unos 50,000 millones de años. Merejo dice que “es de ahí de donde surge la globalización como fase de la mundialización”. 

Un proverbio inglés reza: «no se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo». Ante la imposibilidad de encontrarnos presencialmente, aún los que estaban reticentes a la realidad virtual han tenido que bajar las resistencias, para continuar con sus vidas y seguir adelante con sus relaciones familiares, sociales y profesionales desde la virtualidad. 
Según los sabios, el agua guarda toda la memoria antigua. En muchas religiones este elemento es considerado un elemento purificador. Muchos etnólogos, como Frazer, han subrayado el papel purificador del agua. El cristianismo, hinduismo, movimiento rastafari, islam, sintoísmo, taoísmo y judaísmo, son algunas de las doctrinas religiosas que incorporan el ritual de lavado.

¿Qué tiene que ver todo esto con los hechos que hemos vivido en el 2020? Durante muchos años, hemos estado viviendo desde lo masculino. Hipervaloramos la actividad del hemisferio izquierdo, de polaridad masculina, para controlar las emociones y vivir desde la razón, el análisis y la lógica. Hemos estado en un mundo en el que todo se mide, se calcula y se domina.

Lo masculino busca el valor en la productividad, las leyes del mercado, el tiempo, el dinero, la acción y la fisicalidad. Todos hemos tenido que buscar nuevas maneras para relacionarnos. La tríada de agua de los años 2019, 2020 y 2021 nos invita a mirar la polaridad femenina, que da espacio a las emociones, la sensibilidad y la creatividad, que nos llevan a nutrir y sostener las relaciones. 

Tal vez, pasarán muchos años antes de que la historia cuente como en este tiempo nos relacionamos de una forma distinta, pero más tarde o más temprano, llegará el día en que se hable de lo que hicimos los que vivimos esta pandemia. 

Usar el tiempo para reflexionar en lo que nos ocurre, despertar la consciencia y recobrar la memoria del agua como fuente de vida, requiere de mucha valentía. Esto es lo que propongo en Wortel, un sensacional espacio lúdico, fascinante y generativo presentado en forma de un taller especial de diseño energético del nuevo año, en el que comparto las comprensiones que he tenido a lo largo de mucho tiempo de aprendizaje, sobre las energías que llegan en cada año, con sus desafíos y bondades.

En un cuarto de siglo de práctica terapéutica, orientada al despertar y expansión de la consciencia, la comunidad ha crecido considerablemente. Honrando y respetando la energía del 2020, año de la creación consciente, esta versión extraordinaria de Wortel será completamente on line. El arquetipo del “maestro”, que representa la gracia de Dios en nosotros, es el que nos guiará durante el 2021. La gente que conoce mi trabajo, sabe que desde hace décadas estoy enfocada en utilizar y compartir las herramientas que nos permiten alinearnos con el bienestar y con nuestro propósito más elevado.

El respetado antropólogo y escritor estadounidense Loren Eiseley dijo que «si hay magia en este planeta, está contenida en el agua». Cuando estamos en sintonía con la vida, dejamos atrás el sufrimiento y las bajas vibraciones, que atraen circunstancias dolorosas, para conectarnos con altas vibraciones que atraen bendiciones de todo tipo. ¡Grandes cosas se avecinan para todos! ¿Serás parte de Wortel?