Las orquídeas son unas plantas que encantan por su belleza.
Muchas personas desean poder cultivarlas en casa y engalanar su jardín con tal belleza exótica. Sin embargo para muchos el trabajo no es tan fácil, ya que hacerlo requiere de esfuerzo y dedicación.
Lo cierto es que estás plantas ofrecen diversas posibilidades en cuanto a lugares donde pueden crecer o cultivarse. Uno de ellos son los troncos, en los cuales las orquídeas suelen adherirse y florecer.
Existen diversas variedades de troncos que pueden utilizarse para estos fines.
Rafael Amaro, propietario de la Jardinería Atapaima explica que el Helecho Macho, conocido también como “Palo Camarón”, es uno de los troncos más utilizados en el país para estos fines, debido a que es un palo frágil que facilita la perforación y posterior trasplantación de la orquídea.
Además, gracias a que es ahuecado es mucho más fácil para movilizarlo, por lo que ofrece la posibilidad de que se pueda cambiar de lugar cuando se desee.
Para colocar las orquídeas en este tronco, lo primero que se debe hacer es una especie de desnivel donde se van a colocar los bulbos de la planta y luego sujetarlos con alambre o hilo nylon, sin presionarla mucho para no maltratar la planta. Una vez adaptada la planta al tronco, se le quita la presión del amarre.
Amaro sostuvo que también son utilizadas las palmeras “Palma Manila” y “Cola de Zorro”, gracias a que el tamaño de estas plantas se presta para ello.
Estas se utilizan mucho ya que están colocadas en sitios específicos en el jardín, lo que ofrece una visibilidad mayor de sus plantas una vez florecidas.
Por lo general, cuando se utilizan las palmeras, se coloca la planta pegada al tronco y se procede a colocarle musgo sin hacerle mucha presión y luego se sujeta este con hilo para mantenerla pegada al tronco. Una vez elegido el tronco para colocar sus orquídeas, rocíe con un insectida para asegurarse que ningún insecto vaya a agredir la mata.
Cuando la planta se encuentre en la época de crecimiento, y recién atada al tronco, es importante que sea regada diariamente, ya que las raíces descubiertas tienden a deshidratarse con mayor facilidad que cuando se encuentran cubiertas.
En caso de no decidirse por ninguno de los troncos antes mencionados, procure elegir uno que tenga la corteza menos dura, para así facilitar el desarrollo saludable de la planta.