La época de mayor esplendor en la moda dominicana coincide con una de las dictaduras más férreas de América Latina, encabezada por un hombre que, entre otras cosas, se distinguió, al igual que su familia, por su forma de vestir, al punto de marcar tendencias en un país donde la mayoría lucía harapienta
Rafael Trujillo Molina y su familia se dieron el lujo de de vestir de las casas de mayor prestigio de París, Londres y Nueva York e incluso de traer a destacadas modistas como las hermanas Fontana, famosas en Italia, para la confección de diseños exclusivos. ¡Qué presumidos!
María Martínez de Trujillo y Angelita eran imitadas por un clan de alta sociedad que igualmente traía baúles repletos de vestidos, calzados, carteras, sombreros y otros accesorios por los puertos de Montecristi y San Pedro de Macorís o se abastecían de Casa Virginia y María Cristina, únicas de prestigio en materia de moda.
Fue una época cuando el sombrero era una pieza ideal para lucir sus atuendos y se llevaban con velillos, en forma de casquetes de figura redonda con trajes de corpiño ceñido y voluminosas faldas con cretonas, guantes cortos y mitones.
Estamos hablando de los años 50 y comienzos de los 60, fin de la satrapía que nos desgobernó y de cuya feliz erradicación de suelo patrio se cumplen 50 años el 30 de este mes.
El sombrero, que fue llevado a los grandes salones y hoy día es un sello distintivo de la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, a quien le favorece, a diferencia de lo que sucedió con María Martínez de Trujillo, persona de peso extremo y baja estatura.
También en esa década estuvieron de moda los zapatos de plataforma y taco corrido que ahora se denomina peep toes, introducido precisamente por la entonces Primera Dama e importados de París. Esta moda fue utilizada por luminarias como Marilyn Monroe y Marlene Diestch. En esa época también se utilizaban estilos de zapatos con tacos aguja, al ras, semiabiertos y cerrados, carteras tipo cubo, cuadradas y pequeñas para las fiestas.
Al desaparecer la dictadura de Trujillo y soplar nuevos vientos en Quisqueya, la moda resurgió con respetados diseñadores, entre ellos Mary Quant, quien introdujo la minifalda en América.
Mini entrevista
Farah Cabrera
Diseñadora de moda
Al inicio de los años 60, en el país había muchas limitaciones, pues durante la dictadura de Trujillo llegaba poca información sobre moda y existían escasas oportunidades para que el ciudadano común viajara al extranjero
¿En que año se inició en el diseño y cuándo empezó el dominicano a percibir los cambios en la moda? Me inicie en el trabajo en 1968, vengo de una familia de modistas, comenzando con mi madre Yolanda Estévez. Los cambios y percepción de la moda surgieron luego de la Revolución de Abril de 1965, dos años después de afianzarse la minifalda, en Inglaterra, por Mary Quant.
¿Como vestían los Trujillo y sus amigos? Para mí no eran mujeres exquisitas en su forma de vestir; tenían acceso a las tendencias de la moda y seguían todos sus lineamientos, nada más: los sombreros, los guantes cortos, los cinturones… eso sin reparar en sus limitaciones físicas. Este es el caso de María Martínez, una mujer de atributos físicos muy limitados.
¿Qué inducía a esas damas a imitar a las Trujillo? La sociedad siempre se ha manejado por clanes; donde compraba una, compraban las otras, sobre todo en una situación de dominio. Pienso que ellas escogían su moda porque las Trujillo la llevaban.
Las claves
1. Zapatos
Se llevaban más estrechos y puntiagudos, con leves plataformas, taco alto y correas en el tobillo. El diseñador británico Edward Rayne creó zapatos y bolsos de gran calidad.
2. Sombreros
Un estilo muy de moda en los años 60, tipo vasija y diseñado por Chez Elle.
3. Carteras
Se llevaban en diferentes estilos: para la cotidianidad, los bolsos en paja tipo cuadrado y los estilo cubo. Para los grandes escenarios, las carteras pequeñas. Estas fotografías fueron escogidas del libro Década de la moda, de Harriet Worsley.