Río de Janeiro, (EFE).- Los 148 ciudadanos brasileños que estaban varados en la ciudad libia de Bengasi ya están a camino de Grecia en un navío que zarpó en la mañana de hoy y que también transporta a 48 portugueses, 20 españoles y un tunecí, informaron fuentes oficiales.  

Se trata de empleados de la constructora brasileña Queiroz Galvao que no habían podido abandonar Libia debido a los daños en la pista que impiden el uso del aeropuerto de Bengasi, ciudad controlada por los rebeldes que se oponen al régimen de Muamar el Gadafi.  

 Según fuentes de la cancillería brasileña, tras la partida de los brasileños que estaban en Bengasi, en Libia apenas quedaron los ciudadanos de Brasil que desean permanecer en el país, principalmente los que tienen doble nacionalidad y familias libias.  

El navío de bandera griega en que fueron recogidos los brasileños en Bengasi, que fue fletado por la constructora Queiroz Galvao en asociación con el Gobierno brasileño, tiene previsto llegar en la madrugada del domingo a Grecia, en donde los pasajeros abordarán aviones fletados para regresar a Brasil.  

Los brasileños que estaban en Trípoli a servicio de empresas como las constructoras Odebrecht y Andrade Gutierrez y la petrolera Petrobras fueron evacuados en diferentes vuelos en los últimos dos días y en un barco que zarpó el viernes con rumbo a Malta.  

 Las empresas brasileñas gestionaban desde comienzos de la semana autorización para retirar a sus empleados de Libia y consiguieron finalmente el jueves del gobierno de Muamar el Gadafi permiso para el aterrizaje de tres aviones fletados en Trípoli.  

El primero de los tres vuelos partió de la capital de Libia el jueves con rumbo a Malta y con 446 personas a bordo, entre las cuales 107 trabajadores de Odebrecht de nacionalidad brasileña y sus familiares, 4 empleados de Petrobras con 3 familiares y 332 otros empleados de Odebrecht de 23 diferentes nacionalidades y sus familiares.  

Odebrecht, que operaba en Libia con cerca de 3.200 empleados de diferentes países, evacuó otros 900 de sus empleados en otros dos vuelos y cerca de 2.000 en un barco de bandera italiana que zarpó el viernes.  

De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, cerca de 600 ciudadanos brasileños estaban registrados en Libia, en su mayoría trabajando para empresas del país, y hasta ahora no hay informaciones sobre casos de violencia o agresión contra ellos. EFE