Vecinos y compañeros de trabajo de Ingrid Josefina Rosario Rodríguez, de 39 años, ahorcada por su ex pareja Ramón de Jesús Moisés, de 41 años, en el sector Libertador, de Herrera, la definieron como una persona trabajadora, solidaria y ejemplar.

Los restos de Rosario Rodríguez fueron sepultados ayer en el cementerio Cristo Redentor en medio de manifestaciones de dolor de familiares, amigos y compañeros de trabajo.

 Para el vecino Agustín Valdez, Ingrid era una persona muy dinámica, ejemplar, intachable y colaborada.

La vecina Olga María Vargas la definió como una mujer muy sociable y buena hija.

“Esa mujer era un amor para todos. Ella era lo mejor de la casa”, dijo Modesto Martínez, primo hermano de la fenecida.

Según María Luisa Paredes Martínez, Ingrid era trabajadora, honrada, una mujer de talento y con principios.

Reveló que el sábado por la tarde vio al homicida y suicida y estaba medio pensativo.

“Era muy tranquila, humilde, ayudaba a los demás y no quería a ese hombre”, dice la joven Yeimi Ureña, quien no pudo dormir antenoche porque la imagen de Ingrid la perseguía en los sueños.

Para Claudio Rodríguez, compañero de trabajo, la mujer era un ser maravilloso, servicial y  cumplidor.

“Con su dedicación y entrega fue escalando posiciones hasta convertirse en una empleada clave para las empresas del grupo Álvarez Rivas”, dice Fausto Carmona, quien fue su jefe  durante 21 años. “Muchas de mis responsabilidades las había delegado en ella”.

Las claves

1.  Crimen planificado

Ramón de Jesús  Moisés planificó la muerte de  Ingrid Rosario y dejó una carta en la que se quejaba de las supuestas burlas de  la mujer.

2.  Sin hijos

Ramón, quien era obrero de construcción, e Ingrid, contadora, no tuvieron hijos.

3.  Día de la tragedia

Ninguno de los residentes en la casa  Antonio Rosario y Flérida Rodríguez percibió la tragedia  la mañana del pasado domingo.