Montevideo.  Meriendas gratuitas, reuniones mensuales y programas de radio son algunas de las iniciativas a las que recurren los vegetarianos y veganos de Uruguay para promocionar sus recetas, dentro de la población más carnívora del mundo.

Varios negocios de Montevideo tratan de dar a conocer sus productos exentos de carne en un país donde se consume una media de 101,2 kilos por habitante y que se sitúa en el primer puesto en el ránking de países carnívoros, por encima de su vecina Argentina.

En Uruguay, no hay una “gastronomía muy variada” y hay “poca oferta” más allá “del tradicional asado, las pizzas y las milanesas (filetes de carne rebozados)”, aseguró a Efe Hiram Miranda, uno de los responsables de “La Papa”, primer restaurante vegano de la ciudad.

El consumo de carne en Uruguay está ligado a la tradición del país de los siglos XVIII y XIX, cuando los gauchos que habitaban la zona vivían de la ganadería y se alimentaban casi exclusivamente de sus animales.

Hoy en día, tras la soja, los productos cárnicos son los más exportados desde este país y generan una cifra de negocio anual de mas de 1.800 millones de dólares estadounidenses.

En los actos sociales, la carne también está muy presente y las parrilladas son un elemento común en las reuniones.   Frente a esto, surgen iniciativas en el país basadas en alimentos vegetarianos, como la merienda colectiva que acogió el restaurante “La Papa” hace unas fechas, en la que se promocionaron recetas como galletas integrales de zanahoria, humus de girasol, paté de lechuga, tartas frutales o empanadas vegetales.

El interés por el vegetarianismo surgió hace unos años “por temas de salud”, expone a Efe Fiorella Monetti, que regenta un negocio de alimentación “a base de vegetales orgánicos, legumbres, frutos secos y especias”, que considera más saludables que los que componen la dieta tradicional uruguaya.   María Noel Silvera, autora del blog sobre gastronomía vegana en Montevideo “www.caramelosdelima.com”, aseguró que las acciones que contribuyan a aumentar la oferta de productos sin carne ayudan a “romper el mito” de que este tipo de dieta es “aburrida».

“Cuando comenzamos con este proyecto no sabíamos cuanto tiempo podíamos mantener la propuesta de publicar una vez por semana sobre un lugar donde salir a comer vegano”, confesó la bloguera uruguaya, “pero pronto nos dimos cuenta de que hay muchísimas opciones”, incluso en “lugares convencionales».

Noel defendió que los platos vegetarianos se vean como algo “accesible y rico”, porque de este modo “se genera más demanda».

Este punto de vista también lo respalda la Unión de Vegetarianos de Uruguay (UVU) en sus reuniones mensuales abiertas a todos las personas que quieran acudir con el objetivo de compartir ideas, intercambiar recetas y aclarar dudas sobre vegetarianismo.   Los planes de nutrición oficiales y los platos tradicionales de Uruguay, que siempre incluyen carne, son un “muro” contra el que los vegetarianos de esta agrupación confiesan chocar a diario y ante el que intentan vencer por vías alternativas.

Un ejemplo de su movilización es un programa de radio semanal sobre veganismo conducido por el presidente de la UVU, Andrés Prieto, con el que difunde su filosofía en las ondas desde hace un mes en la emisora del Centro de Cultura de España.

Para expresar la importancia de la carne en este país, Prieto cita el dicho “hacer una vaca”, también común entre los vegetarianos, y que significa en Uruguay recaudar fondos para un determinado fin; algo que, a su juicio, prueba que los alimentos de origen animal son omnipresentes en esta ciudad.