La segunda etapa de la 77 Vuelta a España, la primera en línea, se disputará entre la ciudad de Brabante Septentrional ‘s-Hertogenbosch y Utrecht con un recorrido completamente plano en la que la previsión es que se resuelva entre los hombres más rápidos presentes en el pelotón.
Con un total de 175,1 kilómetros, la jornada tendrá la dificultad testimonial del Alto de Amerongen de 4ª categoría, ubicada en el kilómetro 105,1, que servirá para imponer el primer maillot de líder de la montaña.
En esta segunda etapa, dependiendo de las diferencias marcadas en la contrarreloj por equipos, las bonificaciones también pueden jugar un papel decisivo para decidir el líder de la carrera.
Puede leer: Mark DeRosa dirigirá a Estados Unidos en el Clásico Mundial 2023
La principal fuente de tensión para el pelotón vendrá por la cercanía del de Marzo y la posibilidad de que en algún momento puedan soplar rachas de aire que ofrezcan la posibilidad a los más fuertes de intentarlo.
Utrecht ha preparado con esmero el ser punto de partida de la carrera española para convertirse en la primera ciudad que acoge una salida de las tres grandes, Giro de Italia (2010), Tour de Francia (2015) y la Vuelta a España inicialmente previsto para 2020 pero la pandemia del Covid lo pospuso dos años.
Los equipos volaron por un recorrido que no deparó ninguna sorpresa negativa en forma de caída para ningún ciclista, aunque el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos Grenadiers), que este mismo viernes anunció que en 2023 defenderá los colores del EF Education First, anticipó antes del inicio de la carrera que era «muy técnico».
Los tres primeros equipos clasificados, Jumbo Visma, Ineos Grenadiers y Quick Step-Alpha Vynil, rodaron a una media por encima de los 56 kilómetros por hora y entre el vencedor y los nueve últimos clasificados se registró una diferencia de más de un minuto.