Los vendedores de repuestos

Los vendedores de repuestos

Salvo excepciones, la venta de repuestos de vehículos nuevos y usados se ha constituido en una mafia que tima a los ciudadanos sin ningún control ni supervisión de las autoridades del país.
En la parte alta de la ciudad existen negocios de apariencia humilde, pero cuando usted entra se encuentra con una inmensidad de piezas de vehículos que sorprende a cualquiera.
Lo peor es que hay indicios de que muchas de las piezas que se venden en esos lugares pueden tener un origen sospechoso.
Y esa sospecha se acrecienta cuando sabemos que aquí en dos o tres horas del robo de cualquier vehículo este puede ser desguazado y sus piezas distribuidas y vendidas libremente en esos negocios.
Además, si usted no mercadea o verifica, fácilmente le piden por una pieza usada precios muy superiores a los de las casas distribuidoras de los vehículos en cuestión, lo que representa un abuso.
El sábado pasado tuve una experiencia que comparto para que sirva de ejemplo y pueda alertar a quienes tienen vehículos de motor y necesitan adquirir alguna pieza que por irresponsabilidad no tiene el distribuidor.
Compré, en un repuesto ubicado en la Lope de Vega, cerca de la San Martín, un collarín bomba de un vehículo Ford por el precio de 6,000 pesos mientras la compañía distribuidora de la marca lo cotiza a 3,700, pero no lo tiene.
Además del abuso, usted corre el riesgo de que la pieza recibida sea de las denominadas “reemplazo”, es decir que no tiene la garantía de calidad que ofrece la que pueda adquirir en la casa.
Ante la situación, solo queda preguntar: ¿quién le pone cascabel al gato?

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