Los vendedores del mercado de las pulgas de la avenida Independencia con autopista 30 de Mayo, llevaron a ayer su reclamo ante el Ayuntamiento del Distrito Nacional para que no sea ejecutado su desalojo del lugar que ocupan desde hace 30 años.
José Manuel Caro, presidente de la Asociación de Vendedores de las Pulgas, destacó que se trata de 4,500 miembros registrados que llevan el sustento de sus familias por años trabajando en ese mercado, por lo que están dispuestos a colaborar para que se mejore el entorno, pero nunca a ser movidos de ese lugar.
“Entendemos que la alcaldesa debe buscarnos una solución, pues la promesa que nos hizo Roberto Salcedo fue que duraríamos 30 años debajo del elevado y que nadie nos iba a molestar”, dijo Caro.
Explicó que entre los alcaldes José Andújar y Carolina Mejía se busca echarlos de un lugar que únicamente tiene vida los domingos con el mercado.
Los vendedores expresaron que buscan la solución porque no son invasores y se les quiere enviar a una cañada por la carretera 6 de Noviembre, en un sitio inadecuado pues se busca que desaparezca el mercado que es su fuente de trabajo.