Modelos.  Largos, midi o  cortos en tejidos lisos o  estampados,  estos  diseños lo demuestran: no hay mejor aliado para sobrevivir a  las altas temperaturas que un vestido

El verano ya casi termina; sin embargo, para quienes vivimos de cara el sol, el estío se hace eterno. La gran ventaja es que ese vestido fresco, romántico y estampado tiene posibilidades los 365 días del año.
Aunque a estas alturas seguramente ya hayas caído en la tentación con algunos de los vestidos de verano en alguna de tus tiendas favoritas, no está de más ver algunos modelos, si estás pensando en adquirir otro, sobre todo porque el calor no cede.
Flores, siempre flores. Los vestidos de flores maxi, cortos y de todos los estilos que han estado tan de moda este verano tras verano, volvieron a ser una de las fundamentales tendencias.
Elige el que más encaje con tu estilo. Hay tanta variedad que incluso puedes hacerte con varios modelos para diferentes ocasiones. Y es que las opciones van desde los estilos de playa hasta los de ciudad.
Ocasión especial. Si estás buscando un vestido muy especial para un evento aún más especial el vestido midi en algún tono de temporada, amarillo, verde o rosa, con una textura suave, con vuelo y una caída alucinante.
El vestido blanco. Es una de las prendas más influyentes de la primavera-verano de todos los años. Gracias a su versatilidad, frescura y delicadeza, las posibilidades con el vestido blanco se vuelven infinitas. Lo hemos visto en encaje, volantes y maravillosos bordados.