Aunque en República Dominicana las estaciones no tienen una presencia marcada como ocurre en otros países de América y Europa, por la particularidad que caracteriza nuestro clima tropical, de vez en cuando y de cuando en vez,  podemos disfrutar de una temperatura agradablemente fresca durante la estación otoño-invierno.

El pasado 22 de septiembre entró el otoño, estación que trae consigo una serie de cambios en la decoración, no muy acentuada en el clima del país por lo dicho anteriormente, pero que según la tendencia demanda de texturas más sólidas  y colores más sobrios.

Cómo si continuara  el verano.  La verdad es que la entrada del otoño pasó sin pena ni gloria, ni siquiera se sintió.

Sin embargo, en la mayoría de las tiendas ya se observan los accesorios propios para esta temporada, entre los que las cortinas juegan un papel preponderante,  porque pasan de ser básicamente visillos transparentes que buscan atraer  luz y frescura, para convertirse en telas  más discretas.

Mientras en el verano los reyes fueron los visillos en tonos como el verde manzana, amarillos, naranja, rosado, blanco y azules,   ahora predominan los tonos ocres, como el marrón, las tonalidades tierra  y la  degradación de amarillos, que recuerdan la caída de las hojas y son más propios para el otoño-invierno, muy marcado en otros países.

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El visillo

Da mayor sensación de  frescura y luminosidad. Es ideal para estación de calor

Es una cortina de tela fina que permite el paso de la luz de forma velada, pero que  no impide totalmente la vista. Se confeccionan en tejidos transparentes. Los más  habituales son en  hilo y   lino. En  verano suelen colocarse solos, pero  generalmente se  combinan  con cortinas, para dar mayor  intimidad o evitar la  luz.

Aunque las estaciones aquí prácticamente no se perciben, de seguro que usted querrá decorar su hábitat de acuerdo con la tendencia del otoño, por eso aproveche: guarde   sus visillos y saque del closet sus cortinas de texturas  y colores más fuertes para que luzca una decoración más cálida y de acuerdo con los parámetros de la temporada,  en la que los  colores pasan de  vistosos a más discretos.