Pluralidad sería la palabra ideal para describir a los hermanos Vivancos. Siete jóvenes que el pasado viernes hicieron vibrar el escenario del teatro La Fiesta del Hotel Jaragua con su show “Aeternum”. Y es que con un espectáculo que incluyó flamenco, artes marciales, drama y hasta acrobacias demostraron ser tremendos intérpretes de las artes.
El evento, que estaba previsto iniciar a las 09:30 de la noche, comenzó con una hora de retraso, tras las palmadas de un público que estaba inquieto por ver a los hermanos de sangre y profesión.
Las luces se apagaron, subió el telón y ahí estaban ellos, como si de un circo se tratara, saltaron desde dos andamios haciendo fenomenales acrobacias para dar inicio a una noche llena de sorpresas y novedades.
Durante dos horas y media, bailaron y encantaron con su característico flamenco. Este tiempo les rindió para dejar a un público conformado, en su mayoría, por personas adultas, cautivado por un espectáculo con una destacada particularidad.
Pero no solo hubo flamenco y acrobacias, pues Elías, Judah, Josua, Cristo, Israel, Aarón y Josué también demostraron sus dotes musicales.
Dedicaron una parte de la presentación a tocar instrumentos musicales como la flauta, el violonchelo, el violín y el cajón flamenco. La interpretación de este último causó furor entre los presentes, pues uno de los hermanos, tocó y bailó encima del instrumento, al son del zapateo flamenco.
Uno de los momentos más aplaudidos, fue cuando Los Vivancos salieron a escena sin camisa, con pantalones negros bien ajustados, sus características botas y llevando en las manos pañoletas negras, para luego taparse los ojos con estas; hicieron una dinámica coreografía utilizando palos. De forma coordinada crearon música al ritmo de los palos y las botas, provocando que los presentes que se encontraban próximo al escenario se asustaran por miedo a ser alcanzados por los palos.
Pero no pasó nada, los chicos dejaron ver el buen dominio y la excelente coordinación que encierran sus presentaciones.
Minutos antes de culminar el evento, bajaron de las tablas y pasaron a saludar a algunas personas del público, provocando así, risas, y prolongados aplausos.
Estos galanes españoles dejaron todo en el escenario y comprobaron que sus shows son del tipo “todo incluido”.