Stephen Curry anotó 43 puntos para ser el hombre grande en la ofensiva de Golden State en el triunfo que mantiene con vida en la final de la NBA que recesa hoy y mañana

Los Golden State Warriors, liderados por 43 puntos de Stephen Curry, vencieron este viernes por 107-97 a los Boston Celtics en el TD Garden de Boston (EE.UU.) e igualaron 2-2 las Finales de la NBA, que se desplazarán este lunes a San Francisco para el quinto partido.

Tras disparar las alarmas al acabar el tercer encuentro con molestias en un pie, Stephen Curry lució grande ante sus rivales.

A los Celtics no le bastó el doble doble de Jayson Tatum (23 puntos, once rebotes) ni los 21 de Jaylen Brown y los 18 de Marcus Smart. Una vez más, el ‘Chef’ tuvo un inicio ‘lento’ al irse 2-6 en triples durante el primer cuarto y pese a ello ser el máximo anotador con 12 puntos.

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Los locales se llevaron el primer parcial 27-28 gracias a la buena actuación de Jayson Tatum quien se fue perfecto desde el arco (3-3) para sumar una docena de

Para la segunda mitad, el ‘Chef’ explotó y comandó prácticamente solo la ofensiva de los de San Francisco al aportar 41 puntos, producto de 14-26 de campo, 7-14 de triples y 6-7 desde la línea de los ‘suspitos’; lejos quedó el resto del elenco de Golden State.

Su ‘Splash brother’ Klay Thompson se fue con 18 unidades, mientras que Andrew Wiggins aportó 17 por spólo dos de Draymond Green, quien volvió a tener un juego defensivo con 9 tablas y 4 robos. Saliendo del banco, Jordan Poole colaboró con 14 unidades.

Las pérdidas de balón fueron clave para la derrota de Boston. pues en general, los Celtics tuvieron 15 por 16 de su rival que sacó provecho a tiros de tres.

Curry jugó a pesar de la lesión del J3

Gran corazón
El estatus de Curry para el juego de anoche estaba en el aire tras sufrir una lesión al final del último cuarto del Juego 3, cuando el ala-pívot de los Boston Celtics, Al Horford, rodó sobre su pierna mientras los dos se lanzaron en busca de un balón suelto. Curry se tumbó en el suelo durante unos minutos, gritando de dolor, antes de levantarse cojeando. Todavía caminaba con cautela después del partido que perdieron.