Con renovados bríos y desbordante entusiasmo la semana pasada se dio inicio oficialmente a los trabajos de los XIV Juegos Deportivos Nacionales Hermanas Mirabal 2018, una edición que está llamada a sentar una impronta en ese magno certamen con importantes cambios en atención a los modernos métodos utilizados en sociedades avanzadas, mediante una estrecha sinergia entre las partes involucradas relacionadas con el sector, los medios masivos de comunicación y el marketing.
Lo primero que se debe reconocer es la firme decisión del gobierno central a través del Ministerio de Deportes y Recreación, de garantizar el montaje del evento, en la primera quincena del mes de marzo del próximo año. Desde el inicio de la actual gestión, el certamen fue incluido en el programa de las metas presidenciales. El Jefe del Estado, Danilo Medina Sánchez, en su discurso de rendición de cuentas el pasado 27 de febrero, dio la buena nueva anunciando su realización.
El jueves pasado, se dio un paso clave para garantizar su cristalización, con la emisión del Decreto Presidencial que designa a la provincia sede y los integrantes del Comité Organizador, una noticia recibida con gran algarabía por la comunidad deportiva.
Sin pérdida de tiempo, el Ministro Danilo Díaz Vizcaíno convocó el domingo un importante encuentro en el local de la gobernación en Salcedo, donde fueron presentados los miembros del Comité Organizador; el incumbente trazó la dinámica a seguir, ante las principales autoridades locales y ejecutivos del Comité Olímpico Dominicano.
La escogencia de Eddy Medina, como presidente del Comité Organizador, prestigioso empresario y promotor deportivo, contó con la aprobación de los diversos sectores, así como los demás integrantes del mismo, en una clara demostración de unidad y equilibrio, que garantiza una ruta sin tropiezos.
Entre las innovaciones, se destaca la participación de ocho zonas en vez de las anteriores seis, que integraban: la Metropolitana, Norte, Este, Sur, la Quinta Zona (la sede) y la Sexta Zona, conformada por los residentes en los Estados Unidos. Las nuevas son la Séptima Zona, compuesta por atletas dominicanos radicados en países de Europa, mientras que la Octava Zona está integrada por atletas criollos residentes en Puerto Rico e islas caribeñas como Curazao, Aruba, Guadalupe, entre otras.
Esta idea del Ministro Díaz, no solo permitirá una mayor participación de deportistas en los Juegos, sino que además posibilitará la búsqueda y detección de talentos que se encuentran en otras latitudes, y para integrar los seleccionados nacionales que intervienen en los eventos del ciclo olímpico.
El programa de mercadeo será uno de los puntos fuertes, con el fin de abaratar el costo de los mismos.
Entre los puntos importantes referidos por el titular de MIDEREC, hay que prestarle atención a lo expresado, en el sentido de que: “Estamos a tiempo, pero no nos sobra tiempo”, con lo que exhortó a trabajar con dedicación y sin demora en los meses que restan para el montaje.
En vista de que en las dos anteriores versiones de los Juegos (La Romana en el 2000 y Monte Plata en el 2006) los gastos fueron excesivamente elevados, se aspira no solo a rescatar el principal certamen doméstico, sino a que resulten ser los más modestos, ya que no habrá necesidad de hacer una elevada inversión, pues tanto la sede como las subsedes de San Francisco y Moca, cuentan con la mayoría de las infraestructuras para las competiciones.
Está previsto construir una villa para el hospedaje de los atletas en el municipio de Salcedo, entre el Estado y una compañía privada, mediante la modalidad del fideicomiso, así como una piscina y la remodelación de un conjunto de diversas instalaciones.
Finalmente, desde ya se puede afirmar que todas las condiciones están dadas para que los Juegos Deportivos Nacionales Hermanas Mirabal 2018 se celebren con todo el esplendor, en base a una efectiva planificación, una notable unidad entre los sectores involucrados y el apoyo irrestricto del gobierno.