Una conexión sorprendente entre sequías y redenciones. Una excelente observación del periodista Pedro Henríquez: El enfrentamiento entre los Yankees de Nueva York y los Dodgers de Los Ángeles en la Serie Mundial de 2024 no es solo un choque de dos icónicas franquicias; es también la culminación de un ciclo histórico lleno de coincidencias fascinantes.
La última vez que ambas escuadras se vieron las caras en una Serie Mundial fue en 1981.
Tras aquella derrota ante los Dodgers, los Yankees comenzaron una sorprendente sequía de 15 años sin disputar un solo juego de Serie Mundial, una racha que terminó en 1996, cuando finalmente regresaron al clásico de otoño y conquistaron el campeonato.
Lo curioso es que, luego de alcanzar su título número 27 en 2009, los Yankees enfrentaron otra sequía de 15 años, sin volver a pisar el escenario más grande del béisbol hasta este 2024.
Así, el fin de esta nueva racha se convierte en una especie de espejo de la primera, ya que ambas culminan después de exactamente 15 años de espera. Y aquí viene el toque sorprendente: en este 2024, los Yankees vuelven a jugar una Serie Mundial, y lo hacen enfrentando nuevamente a los Dodgers, 43 años después de aquella amarga derrota en 1981 que marcó el inicio de su primera sequía.
Coincidencias como estas son las que hacen del béisbol un deporte único, con historias que conectan generaciones.
Esta Serie Mundial promete ser más que un enfrentamiento: será una oportunidad para cerrar un ciclo de redención que ha tardado más de cuatro décadas en completarse.