Los Yanquis de Nueva York hicieron movimientos agresivos, verdaderamente agresivos durante la temporada muerta.

Se reforzaron con Javier Vázquez y Kevin Brown para la rotación abridora luego de perder a Roger Clemens y a Andy Pettite, estos dos últimos ahora con los Astros de Houston.

Y en la ofensiva consiguieron los servicios de Gary Sheffield, así como al veloz Kenny Lofton.

Pero esto fue durante la temporada muerta, en la que también perdieron al antesalista Aaron Boone debido a una lesión en la rodilla, sufrida mientras jugaba baloncesto.

De inmediato mucha gente comenzó a sentir que el mundo se venía abajo, en parte, para los Yanquis y que algo tenía que ver el hecho que los Medias Rojas ya contaban con el brazo de Curt Schilling, para añadir a los dos exitosos de Pedro Martínez y Derek Lowe.

¿Y qué hicieron los Yanquis ante esta situación?

Pues se fueron nada más y nada menos que detrás del mejor jugador de las mayores, el torpedero de los US$252 millones, Alex Rodríguez, desde los Rancheros de Texas, dándole un golpe certero a Boston por su incapacidad de hacer ellos el cambio.

Rodríguez da un nuevo giro a una potente alineación que se verá como uno de los “cucos” más grandes para los abridores contrarios que se encontrarán con un tremendo dolor de cabeza.

[b]LA OFENSIVA[/b]

Rodríguez, Sheffield y Lofton se unen a una ya potente alineación que encabezó prácticamente todas las categorías ofensivas durante la temporada pasada.

Tanto el dominicano como Sheffield traen una cantidad de vuelacercas y un potencial de carreras empujadas que fácilmente podría encabezar a todo el equipo neoyorquino.

Derek Jeter, Bernie Williams, Jason Giambi, Jorge Posada y Hideki Matsui son los que completan esta organización que sacó la bola del parque en un total de 230 veces en el 2003 y se espera que suban ese total significativamente con la llegada de Rodríguez.

La alineación proyecta estar encabezada por Lofton y sería seguida por Jeter, Rodríguez y Giambi en el plano inicial y medio, mientras que Sheffield, Posada, Matsui y Enrique Wilson completarían el plano final de la novena más ofensiva de las mayores.

La pregunta del millón es si finalmente Rodríguez jugará en la tercera base como se ha dicho hasta el momento o si le quitará el puesto de campo corto a Jeter, capitán de la escuadra, como se ha especulado hasta el momento.

[b]LA ROTACION[/b]

Los Yanquis de Nueva York arrancarán la temporada del 2004 con una rotación estable, fuerte y verdaderamente poderosa, como todo lo que representa a este equipo.

Aunque usted dude de la misma, no lo haga, que es sólida.

Encabezada por Mike Mussina, ganador de 17 partidos con ocho derrotas la pasada temporada, y seguida por el siempre lesionado, pero confiable si está sano, Kevin Brown.

Los latinos Javier Vázquez y José Contreras son los dos siguientes en la rotación.

Mientras tanto, el quinto de la rotación será el ex lanzador de los Cachorros, Jon Lieber, que perdió la campaña completa en el 2003 debido a una operación en su brazo de lanzar.

[b]NOTAS DE LOS YANQUIS[/b]

Los Yanquis inician la temporada del 2004, o al menos sus entrenamientos primaverales, con una nómina que ronda los US$200 millones y que por supuesto podría aumentar si deciden perseguir a alguien más antes que inicie la campaña.

Cuentan, asimismo, con el legendario cerrador panameño Mariano Rivera, quien la temporada pasada alcanzó los 40 salvamentos a pesar de perder mes y medio con una lesión.

El problema principal que podrían enfrentar los Yanquis es en el relevo intermedio, donde no tienen gran material disponible, pero con abridores buenos podrían no ser tan extrañados, al menos no al principio de la temporada.

El gerente general Brian Cashman debe ir analizando, también, la situación de su dirigente Joe Torre, quien tomó un segundo viento al anunciar la llegada de Alex Rodríguez.

Torre ha guiado a este equipo de los Yanquis a cuatro campeonatos mundiales y por eso será considerado a seguir en el puesto a pesar de estar entrando en edad y de conocerse sus problemas previos de salud.

El propietario George Steinbrenner dio un golpe de gracia a los Medias Rojas con la adquisición de Rodríguez, pero podría él mismo dar unos cuantos toques dentro de la organización si no les va bien, como esperan.

El movimiento de Rodríguez realmente no saldrá tan caro porque de hecho, el contrato de Boone fue rescindido, al igual que el de Drew Henson y ya en boletería y utilería de promoción han recuperado lo que le pagarán en el 2004. No cabe duda alguna de que es el equipo a vencer.