NUEVA YORK . CC Sabathia estaba junto a su casillero, al fondo del vestuario de los Yanquis, mientras sus emocionados compañeros celebraban el regreso de Nueva York a la postemporada. “Parece que fue una eternidad”, dijo el gran izquierdo sin intentar esconder su alivio.
Con algo de ayuda de la vieja guardia, la nueva generación de yanquis tendrá una oportunidad de dejar su marca en los playoffs.
Nueva York puso fin a dos años inusuales sin postemporada al hacerse con una plaza de wild-card con tres juegos por disputar, al vencer 4-1 a los Medias Rojas de Boston, en la victoria número 10.000 de la franquicia en la temporada regular.
Dejando atrás la venerada generación de Derek Jeter y del cerrador panameño Mariano Rivera, los Yanquis (87-72) abren la postemporada el martes con un juego de vida o muerte, más probablemente contra los Astros de Houston, los Angelinos de Los Ángeles o los Mellizos de Minnesota.
“Nunca olvidaremos lo que hizo Derek por esta organización”, dijo el mánager Joe Girardi, “pero tienes que seguir adelante. Yogi se retiró. Mickey Mantle se retiró y Joe D se retiró. Todos estos hombres eran grandes jugadores, pero los Yanquis siguieron ganando”.
Masahiro Tanaka lanzará en el juego de wild-card, y el ganador pasará a la serie de la división contra el campeón del este, Toronto, o el del centro, Kansas City.