Hoy 
POR DAYN PERRY
De FOXSports.com
Aunque están supuestos a ser los abusadores del barrio, los Yanquis de Nueva York no han ganado una Serie Mundial desde el 2000.
Sí, los Yanquis siempre están en los periódicos como los grandes contendores, pero no le han puesto las manos a un trofeo en casi siete años.
Desde que Mariano Rivera permitió ese sencillo a Luis González en el 2001, los anquis realmente no han sido los Yanquis una vez que el calendario cambia a octubre. No hace falta decir que su feeling de campeones también ha variado en los últimos años.
¿Entonces qué ha salido mal? ¿Por qué han pasado de una dinastía a un equipo que siempre se queda cerca? Tienen el mismo manager, dueño, oficina frontal y casi los mismos peloteros.
Los resultados, sin embargo, no han sido los mismos. Cierto, han ganado nueve títulos de división consecutivos y han llegado a la postemporada 12 años en línea, pero no hay duda que les falta algo cuando llegan los playoffs. ¿Entonces qué pasa?
Para analizar bien el asunto, dividiremos a los Yanquis en dos grupos los campeones de 1996 al 2000 (cuatro títulos de la Serie Mundial) y luego los no campeones, del 2001 y hasta la fecha.
En términos de porcentajes de victorias, los Yanquis han jugado mejor del 2001 hasta la fecha (.611 en los últimos siete años; .602 de 1996 al 2000). Sin embargo, en los playoffs, su porcentaje de victoria ha caído precipitosamente.
En las postemporadas de 1996 al 2000, los Yanquis presentaron un robusto 46-15 (.754 porcentaje de victorias), pero del 2001 al 2006, solo han jugado para .500, 29-29, en los playoffs.
Así que mientras los Yanquis han sido mejores durante la temporada regular en años recientes, han empeorado notablemente cuando es importante.
La explicación obvia para este fenómeno no es completamente satisfactoria: asuntos de suerte. El destino, fortuna, la chepa como quiera que lo llamen, juega un papel importante en los playoffs.
En la temporada regular, las fortalezas y debilidades se miden en rigores de 162 partidos. En la postemporada, sin embargo, se lidia con asuntos más drásticos y no todo resulta ser cierto.
El hecho de que los Yanquis no han ganado un trofeo en tanto tiempo es un asunto de mala suerte. Los Yanquis no han tenido los breaks de otros oponentes. Y no estamos acostumbrados a eso.
Claro, no solo es mala suerte. También hay que ponderar si los equipos de los Yanquis que no han ganado se pueden medir con los campeones y encontramos que el pitcheo y la defensa han sido superiores en los que se han coronado.
En cualquier caso, es razonable asumir que los Yanquis están pasando por una escasez en parte por el hecho de que no han atrapado la bola o ponchado a la oposición tan frecuentemente como lo hicieron una vez.
