Los zigzagueos del gobierno

Los zigzagueos del gobierno

Ha sido un fracaso el programa que aplica el gobierno bajo la supervisión del FMI, no ha conseguido ninguno de los objetivos iniciales deseados, excepto acumular un crecimiento que ha empeorado la distribución del ingreso. El Presidente Fernández y ninguno de sus funcionarios asumen la responsabilidad del fracaso. Bengoa dice que fueron forzados a firmar el Stand by y Temístocles Montás lo contrario, que el gobierno no podía sobrevivir y fue a Washington a buscar el FMI.

La inflación, el desempleo y la recesión que caracterizan la economía en la actualidad, son resultados de malas políticas públicas. Hay que ser muy irresponsable para pretender echarle el muerto a otro, aunque se llame FMI, porque todo el mundo sabe que el Organismo Internacional es un prestamista de última instancia, que no busca a nadie, pone sus condiciones para el acuerdo, correspondiendo al gobierno aceptarlas o rechazarlas.

Endeudando el país hasta el tope para financiar gastos corrientes, fue como pusieron a crecer la economía, modelo que es insostenible, por lo que en poco tiempo el gobierno pasó de enarbolar el crecimiento insostenible  a un ambiente de fracaso de su política. Mal gastaron todos los impuestos cobrados y los préstamos que pudieron obtener, incentivaron el consumo del sector privado, sin tomar en cuenta que la política tenía su contrapartida como era lógico, la caída del ahorro privado con sus consecuencias de endeudamientos para cerrar la brecha de la balanza de pagos, por lo que no entiendo porqué las autoridades monetarias se sorprenden con la reducción de la tasa de ahorro.

El gobierno se ha mantenido zigzagueando, dando palos a ciegas, adoptando políticas contradictorias. El FMI no fue quien impuso el impuesto a los activos financieros de las instituciones bancarias, sabe que es un retroceso porque reduce la intermediación y encarece los préstamos. El gobierno lo decidió y las consecuencias son suyas y de nadie más. En su momento, el Stand by fue una decisión soberana del gobierno, su error capital, ahora cosecha las consecuencias de las protestas sociales y el rechazo del pueblo. El FMI está diciendo que se olviden de nuevas dispensas, que terminó la fiesta, que es necesario generar un superávit primario en las cuentas fiscales, condición contable necesaria para el pago de la enorme deuda pública acumulada. El gobierno quiere seguir gastando lo que no tiene, mantenerse sin rumbo.

Otra manera de ver el zigzagueo del gobierno, su inconsistencia, es observando los fuertes cambios en la base monetaria (dinero en la calle y otros), lo que se supone no debería ocurrir. Aumentó 16.8% en el segundo trimestre del 2010 para caerse violentamente a 3.6% en el mismo trimestre del 2011. Es decir, el gobierno tumba los medios de pago, provoca recesión con inflación, genera desconfianza que contribuye a la desestabilización de la economía. Con razón el pueblo dice que no hay un chele en la calle y que todo está muy caro. El FMI no puede ser culpado de los zigzagueos del gobierno, que avanza como el borracho, razón por la que los pobres han aumentado en 893,013 personas y los indigentes en 276,121 personas, respecto a los niveles del 2002.

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