La primera dama, Cándida Montilla de Medina, dijo ayer en Perú que con la puesta en marcha del Centro de Atención Integral para Discapacitados (Caid), los padres y madres de los niños y niñas con capacidades diferentes que recibirán asistencia en esa entidad tendrán que ser verdaderos maestros y maestras.
En ese país firmó un acuerdo sobre el manejo de esos centros. Una nota expresa que para lograr ese objetivo los padres y madres serán sometidos a un proceso de formación continua que permita la inclusión de sus hijos a la sociedad como personas independientes, productivas y felices, expresión adoptada del lema del Centro Ann Sullivan del Perú, cuyo funcionamiento y metodología han sido tomados por Montilla de Medina como referencia para la implementación del Caid.
En el Caid habrá espacio para toda la familia. Las madres tendrán que involucrarse en los programas, al igual que los padres, indica el documento. Sostiene que Montilla de Medina explicó que serán maestras y maestros, porque recibirán formación permanente que les permitirá involucrarse directamente en el proceso de inclusión de sus hijos para que puedan insertarse en la sociedad como entes productivos.