Ha vivido rodeado de museos, obras de arte, literatura y una vasta documentación sobre grandes pintores de la historia. Aunque nació en Niza, al sur de Francia, su vida se ha desarrollado plenamente en París, y como parisino disfruta de caminar en la calle, especialmente cuando se dirige desde su apartamento al Museo del Louvre, donde labora desde hace un buen tiempo.
A pesar de que considera que su día a día se desarrolla normal, lleva una vida como muchos quisieran: rodeado de arte, preparando textos y libros para catálogos, recibiendo a personas que van al museo, en su condición de miembro y comisionado del Louvre, uno de los museos más importantes del mundo, que cuenta con 130.000 dibujos actualmente.
El historiador y curador francés, Louis-Antoine Prat, fue comisionado por el Museo del Louvre para la inauguración pasada de la exposición de Théodore Chassériau, considerada la primera muestra que se realiza con obras del autor en América Latina.
En su visita al país, Prat, considerado el mayor conocedor de su obra, no podía dejar de visitar El Limón, en Samaná, ya que fue el lugar de nacimiento de Chassériau, en donde apenas vivió 14 días, porque luego su familia hizo residencia en Europa.
Explica que solamente quedan huellas de la casa donde vivió este gran artista, por lo que sería bueno realizar un monumento en dicho lugar. La exposición de Chassériau, inaugurada en el país recientemente, contaba con 30 dibujos y 30 grabados del artista.
[b]Su vida y colección privada[/b]
Posee una colección con alrededor de 250 dibujos, especialmente de grandes dibujantes franceses de principios del siglo XVII al XIX. Uno de los más antiguos pertenece al siglo XVII y los más recientes son dibujos y acuarelas de George Cézanne, del siglo XIX.
Su colección se ha expuesto en el Museo del Louvre, en Francia; y en Los Ángeles, Toledo, Filadelfia, en Estados Unidos; además de Buenos Aires, Argentina.
Louis Antoine-Prat estudió Historia de Arte y cuando terminó sintió la necesidad de hacer su colección. El dibujo era lo que más le gustaba y resultaba menos costoso que comprar pinturas. Ha publicado varios libros para el Louvre y varias novelas que tratan sobre pintura y la vida en el Museo, siendo el que más le gusta El aficionado de lo absoluto, por supuesto escrito en francés, que trata sobre el Louvre.
También realizó un texto para el catálogo con 1.000 páginas de la exposición de Chassériau, realizada en el Louvre, donde se encuentran casi todos los dibujos de este artista. Cuenta con una docena de dibujos de Eugene Delacroix, un gran maestro del Romanticismo Francés, pero asegura que enriquecer una colección de dibujos no es muy fácil, ya que hoy día son muy costosos.
Como investigador que es, se acuesta tarde leyendo por supuesto sobre arte. Le gusta mucho su trabajo y las Ciencias Humanas; lo que menos le gusta del mismo es el tener que usar el computador, prefiere escribir con la mano.