LQQD: Danilo no es invencible

LQQD: Danilo no es invencible

El acrónimo LQQD, Lo Que Queda Demostrado, se utiliza para señalar, especialmente dentro de la lógica y teoremática matemática, que ha quedado demostrado la hipótesis previamente asumida. Con la propuesta reciente del Presidente Medina sobre primarias abiertas queda demostrado que no es invencible como suponemos, contrario a pregones de comunicadores y politólogos.
Su reciente posición sobre primarias abiertas, constituye un artilugio táctico ante evidencias que sus estrategias no le han proporcionado resultados que esperaba.
En lugar de admitir el fracaso de su estrategia original o colocarse defensivamente ante reveses recibidos en la Cámara de Diputados, recurre a la ofensiva intentando que la ciudadanía no se percate, o diluya, su fracaso. Lo hace con argumentos que pretenden granjearse simpatías a pesar de ser causante de frustraciones. Resalta ahora que la ciudadanía espera la ley de partidos teniendo responsabilidad en demorar su consideración.
Independientemente de las bondades estructurales de las primarias abiertas, la estrategia coyuntural del presidente Medina era apoyarlas por creerse tener en sus bolsillos votos de dependientes públicos estatales: burócratas, subsidiados, suplidores. Y creyendo que ganándolas le proporcionaría argumentos para superar las restricciones constitucionales para su repostulación.
En su estrategia, intentó, sin éxito, limar asperezas peledeístas. Después de contribuir al merodeo de deliberaciones del Comité Político, apoyó designación de juristas para que dictaminaran sobre su constitucionalidad. Al diluirse éste elusivo planteamiento, apoyó por dejar en libertad a congresistas.
Le fue fácil conseguir su propósito en el Senado donde tiene mayoría absoluta; contando que con sus recursos iba a superar el previsible trance que se presentaría con los diputados.
Pero tuvo con conformarse con boicotear la reunión de diputados para conocer la aprobación senatorial que la hubiera rechazado.
Luego, presionado por reclamos de la sociedad y/o sus instancias responsables, se resignó que una Comisión de Diputados estudie lo aprobado senatorialmente, donde tampoco le fue bien.
A sabiendas que las deliberaciones seguirían adversas, que el tiempo de estudio pudiera perimir el proyecto y del empoderamiento del accionar ciudadano y organizacional tras participación en deliberaciones de la Comisión de Diputados; recurre el artilugio táctico de proponer una Comisión Bicameral.
Para ganar tiempo y oportunidad. Con argumentos congraciadores con reclamos ciudadanos.
Ojalá que la ingenuidad no domine la reacción de partidos opositores ante la nueva estratagema presidencial pretendiendo protagonizar lo que entorpeció.
Ojalá no dejen de internalizar que Danilo no es invencible para cuando recurra nuevamente, que lo hará, a subterfugios como el presente, pueda ser nuevamente vencido.
Y que solo la oposición, si sigue sin estructurar un proyecto de gobernación alternativo y convincente, será responsable de seguir por el mal camino que vamos.

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