EFE. Ha pasado un huracán? No, sólo es Lucero, un torbellino de vitalidad y simpatía que comenzó su carrera con apenas diez años y que, a punto de cumplir los cuarenta,  asegura sentirse en el mejor momento de su vida, tanto personal como profesional. Hace gala de sus señas de identidad con la seguridad que le dan sus tablas como cantante, unas veces a ritmo de boleros o rancheras, y como actriz, asumiendo el papel de heroína o villana.

Aparece radiante tras haber finalizado una larga jornada de grabación y nos pide que la acompañemos a uno de los camerinos del estudio donde se graba “Mañana es para siempre”, el melodrama con el que regresa a la televisión tras su celebrado papel en “Alborada” (2005). Allí y para nuestra sorpresa, empieza a despojarse de parte de sus extensiones postizas, de sus largas pestañas, también postizas, y del exceso de maquillaje que requiere su personaje, hasta quedarse ante nosotros con la cara lavada. Descubrimos a una mujer tremendamente bella y con un semblante muy dulce.

– Hay que estar muy segura de sí misma para hacer esto delante de la prensa,  ¿no le parece?, porque –le advertimos- que sepa que lo vamos a contar… el maquillaje de mala no le favorece nada.

Sí, a las malas, las pintan más feo. A mí no me preocupa que me vean tal cual soy. Me encanta mi edad y la disfruto muchísimo. Cuando era niña no quería ser grande y ahora que lo soy no me quiero operar para ser joven. Hay muchas actrices a las que les atrapa el ansia de la edad y deciden operarse para verse “chavitas” otra vez, pero a mí no me preocupa. En mi caso es difícil de esconder mis años porque la gente sabe cuándo comencé.

– ¿No cree que los personajes de las protagonistas femeninas de los melodramas están muy encasillados?

Creo que sí, que los personajes son muy estereotipados, incluso los masculinos, pero quizás el de las chicas más. El melodrama que se hace en México, especialmente en Televisa y que se exporta a todas partes del mundo, tiene una fuerza impresionante, es la representación hecha novela de la vida real de las mujeres. Nosotras no tenemos una vida de telenovela, pero nos reflejamos un poco en esa Cenicienta, en esa mujer generosa que aguanta, que tolera, que es paciente… y eso sucede en todas partes del mundo.

Y eso me llama la atención, porque las idiosincrasias son bien distintas entre las féminas de México, Centroamérica o de Arabia, donde las mujeres son más sumisas. Pero el melodrama también triunfa en otras partes como Europa, en países como Italia, Rusia y la misma España, donde las mujeres tienen otro rol y las novelas gustan muchísimo.

El melodrama puede resultar un género de estereotipos, pero al final es también una vía de escape. Te hace soñar.

Las claves

1.  Operación

Lucero afirma que nunca se ha operado, por que si se quita los años tendría que quitarse parte de su trayectoria.

2.  Edad

La cantante y actriz mexicana asegura que su edad le ha dado muchas satisfacciones, entre ellas su carrera  profesional y el ser humano que es.

3.  Humanitaria

Lucero Hogaza León ha prestado su imagen a causas sociales o humanitarias, como cuando participó como conductora del “Teletón” en México, la campaña “Un kilo de ayuda” o  su colaboración para la Fundación ALAS (América Latina en Acción Solidaria).

Éxito

Discos y actuación

La carrera de “La Novia de América” como fue apodada por la prensa especializada, está jalonada por el éxito. Muchos de sus discos han sido superventas y, en 2007, reunió a diez mil personas en el Auditorio Nacional de México para celebrar sus 27 años en el escenario. Como actriz, se resalta su participación en ocho telenovelas de éxito.