La oposición mediática del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), como institución, todavía se observa relegada. Más bien, son notorias las participaciones personales de dirigentes de ambas facciones que suelen fijar posiciones acerca de temas de la agenda.

Y en esta «lucha mediática», la delantera en el partido blanco la llevan Luis Abinader, excandidato vicepresidencial, y Miguel Vargas, actual presidente de la entidad política. Ambos «bombardean» los medios de manera constante con comunicados de prensa donde debaten y opinan frecuentemente sobre diferentes cuestiones de interés nacional.

Contrario a ellos, desde hace varias semanas, el  ex presidente Hipólito Mejía tiene un comportamiento mediáticamente más tímido, y se concentra sobretodo en temas del partido. Sin embargo, las consideraciones de Vargas Maldonado y  Abinader normalmente no se hacen esperar. Resuenan sus opiniones en temas cotidianos como la sentencia del Tribunal Constitucional, el Código Laboral y el Pacto por la Educación, entre otros.

Dictamen TC. La controversial sentencia del Tribunal Constitucional en la que se dictamina que no son dominicanos los descendientes de inmigrantes irregulares ha sido debatida ampliamente en la sociedad dominicana. Al respecto, el ex presidente Mejía  comentó que la decisión fue un error. Mientras,  los pronunciamientos de  Vargas Maldonado y Abinader  han sido más numerosos.

Luis Abinader hace mucha vida mediática.

Abinader, quien ha manifestado sus aspiraciones a la candidatura presidencial del  PRD,  afirmó que el dictamen no resuelve la compleja problemática de la presencia  haitiana y abogó por que el tema sea asumido por el Gobierno como un asunto de Estado.

Además, destacó el drama humano de los descendientes de haitianos que nacieron en territorio nacional y han hecho toda su vida en la República Dominicana, “situación que no puede ser tratada como un simple problema jurídico”.

Por su parte, el presidente del PRD consideró que el tema de la documentación de los haitianos que viven en el país debe ser tratado con suma prudencia y seriedad, evitando exacerbar sentimientos y emociones que en nada contribuyen a darle el tratamiento justo y correcto que requiere.

Educación.  En este tema, la propuesta de Vargas está conformada por 25 puntos y la promesa de que se mantendrá vigilante. En resumen, plantea  incluir la educación inicial a partir de los tres años, enseñar el inglés como segundo idioma, incrementar la inversión en los niveles inicial, básico y medio y dignificar la profesión magisterial.

En tanto, Abinader ha presentado la educación como prioridad  «para mejorar la vía para que nuestro pueblo pueda salir de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida».

Código Laboral. Otro tema que ocupa la atención nacional y sobre el que se pronunciaron Vargas y Abinader es la posible modificación al Código Laboral.

En varias intervenciones por separado, coincidieron en que el tema debe ser tratado con mucho cuidado para que no haya distorsión por parte de los empresarios.

Seguridad ciudadana. Vargas da seguimiento a este tópico y exhortó al Gobierno a no dilatar por más tiempo la concertación de un pacto por la seguridad ciudadana, que tenga a la sociedad como objeto fundamental y actor central.

Abinader también sugirió un plan que, decía, debe tomar en cuenta todos los factores que tienen que ver con la delincuencia y la criminalidad en la República Dominicana.

Se buscan como intermediarios. En más de una ocasión tanto Abinader como Vargas se han referido uno sobre el otro por su nombre. El primero mencionó al ingeniero Vargas para anunciar que se involucrará en el proceso que escogerá las nuevas autoridades del partido blanco y que, posteriormente, participará  como precandidato en la convención que se organice para escoger la figura que representará al PRD en las próximas elecciones.

Miguel Vargas trata de vincular su vida mediática con la institucionalidad

“Lo único que estoy esperando es que usted nos diga la hora, el día y el lugar. Ahí estaré, a tiempo, con firmeza y determinación defendiendo la democracia”, declaró Abinader.

Y de inmediato señaló que el PRD no tiene dueño. “El PRD ni se vende ni se compra. El que quiera ser líder en este partido debe recibir el bautismo de las bases, porque son las bases con sus votos las que determinan quién tiene autoridad”.

De su lado, un alto dirigente de la facción de Vargas, Julio Maríñez, consideró “una señal interesante que el pasado candidato vicepresidencial Luis Abinader haya decidido respaldar la propuesta de Miguel Vargas para que el Gobierno formalice un pacto con la sociedad para garantizar la seguridad ciudadana».