Hoy 
POR MANUEL JIMÉNEZ
Líderes latinoamericanos, entre ellos el Presidente Leonel Fernández, plantearon ayer su determinación de luchar contra la pobreza y la exclusión social, por considerarlas afrentas a la dignidad humana y como factores que conspiran contra la estabilidad y la gobernabilidad democrática.
En la Declaración de Santo Domingo que firmaron ayer denunciaron que problemas como los altos niveles de endeudamiento externo, la dependencia energética, la corrupción y el narcotráfico también constituyen factores de inestabilidad política y social, que ponen igualmente en peligro la gobernabilidad democrática y la vigencia del Estado de derecho.
Favorecieron la ejecución de políticas que ayuden al desarrollo y crecimiento económico sostenido y, en este sentido, anunciaron reuniones exploratorias para la firma de un tratado regional de libre comercio que involucre a los países del Mercado Común Suramericano (MERCOSUR), el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y el Mercado Común del Caribe (CARICOM).
Los ocho jefes de Estado y dos primeros ministros se reunieron a puertas cerradas en el Palacio Nacional a invitación del presidente Fernández.
Platearon que la agudización de la pobreza se ha visto acompañada, en muchos casos, de incremento de violencia e intensificación de los conflictos sociales, afectando la gobernabilidad democrática en menoscabo de la estabilidad de las instituciones y la paz.
Esta situación, expresaron los mandatarios, representa un obstáculo serio para alcanzar los objetivos de desarrollo económico y de justicia social, al tiempo que señalan que la lucha contra la pobreza es esencial para la consolidación de la democracia.
En tal sentido, agregaron, se hace necesaria la formulación y aplicación de políticas públicas destinadas a favorecer el crecimiento económico y una distribución equitativa de los ingresos y riquezas nacionales.
Los jefes de Estado y de gobierno que asistieron el lunes a la ceremonia de toma de posesión del presidente Fernández y luego participaron en la minicumbre, saludaron también la iniciativa de convocar el Encuentro de Líderes Mundiales para la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, a celebrarse en Nueva York el 20 de septiembre próximo.
En este sentido, se comprometieron a unir esfuerzos para que éste cónclave sea exitoso, así como a coordinar posiciones en este tema, para hacer un llamado a todos los líderes del mundo a compartir sus experiencias en un esfuerzo solidario.
En otro orden, ratifican su adhesión a la consolidación y el fortalecimiento de la democracia, así como el respeto a los derechos humanos, la consolidación del Estado de derecho y la gobernabilidad democrática.
En lo que respecta a un posible tratado de libre comercio entre el MERCOSUR, SICA y el CARICOM, los líderes reunidos en Santo Domingo plantearon que sus instrumentos deben contemplar el principio de asimetría, protegiendo los intereses de los países pequeños. En la Declaración, de tres páginas, se condena también el transporte de desechos y materiales radioactivos a través de la zona del Caribe, destacando el riesgo que esto implica para la seguridad mundial.
Igualmente, reconocen los retos que encaran los pequeños estados insulares que merecen un enfoque adecuado para atender sus necesidades y problemas específicos.
