La legisladora Lucía Medina Sánchez fue juramentada ayer presidenta de la Cámara de Diputados 2016-2017. Es la segunda mujer en ocupar el cargo. No tomó el juramento Fidelio Despradel, al que le correspondía por ser el diputado de más edad y que arguyó que esa designación era ilegítima y antiética por tratarse de la hermana del presidente Danilo Medina. La juramentó Gregorio Reyes (don Goyo).

Al dirigir un discurso de siete páginas frente a sus colegas, la congresista garantizó que servirá de contrapeso y equilibrio para el fortalecimiento democrático del país y que serán robustecidas las comisiones permanentes, especiales y bicamerales “para cumplir con determinación, transparencia y responsabilidad nuestro rol de fiscalización”.

Compromiso. “Vengo con la Constitución y el reglamento interno de la Cámara de Diputados en las manos, como herramientas fundamentales en las que se consignan la doctrina, el compromiso y la responsabilidad de conducir este Poder del Estado, en el fiel cumplimiento del mandato de legislar, fiscalizar y representar”, indicó Medina.

Clara señal. Sostuvo que el hecho de que una mujer presida la Cámara de Diputados constituye “una clara señal de los avances que ha venido experimentando el sistema político nacional y un reconocimiento a la capacidad de este segmento poblacional para desempeñar los puestos de mando en la conducción de los destinos del pueblo dominicano».

Al dar la bienvenida, la representante de San

Juan de la Maguana prometió impulsar con determinación, transparencia y responsabilidad las iniciativas de cada diputado, “siempre buscando consenso y garantizando el respeto a las diferencias políticas propias de un órgano plural como la Cámara de Diputados”.

Bufete directivo. En la ceremonia fueron juramentados el vicepresidente del bufete directivo, Lupez Nuñez, y los secretarios Ángela Pozo y Juan Julio Campos.
Durante los trabajos dirigidos por Fidelio Despradel fue notorio el poco dominio de los procesos parlamentarios internos.

Los actos en el hemiciclo iniciaron con la conformación del bufete provisional de Edad integrado por el diputado de mayor edad, Fidelio Despadrel, de Alianza País, y los más jóvenes, secretarios, responsabilidad que recayó en Carlos Alberto Amarante (PLD-Espaillat) y Rogelio Alfonso Genao (PRSC-La Vega), quienes tomaron juramento a sus colegas. Luego fue sometido la moción de Lucía Medina, siendo acogida por el pleno.

No obstante al momento del juramento, Despradel informó al plenario su decisión de declinar, tras expresar que la decisión de elegir a una hermana del presidente de la República para presidir la Cámara de Diputados es contraria a la ética y violenta la Constitución vigente que tiene como uno de sus principios cardinales la separación de los poderes.