La presidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina, siente que ha cumplido sus deberes al frente de ese cuerpo legislativo. Por eso manifestó ayer que está “satisfecha” con el trabajo que ha realizado.
En consecuencia, expresó que está a la espera de ser sustituida por su camarada Rubén Maldonado, quien fue escogido por el Comité Político del PLD para sucederla a partir del 16 de agosto.
“A mí el Comité Político me dio un año de gestión. Lo que hemos querido es cumplir con lo que manda la Constitución y el reglamento de la Cámara”, declaró.
Como se ve, Medina se va satisfecha no solo por el deber cumplido, sino también porque ha asumido el compromiso que su partido puso sobre ella.
Su trabajo, apuntó, no hubiera sido posible sin “la ayuda de todos los honorables diputados y todo el personal, desde el que tiene el nivel más alto de la Cámara, como el último, que tiene tanta importancia como el primero”.
La presidenta de la cámara baja expresó su satisfacción, tras participar en el acto de relanzamiento de la Red Global de Información Legal (GLIN, por sus siglas en inglés).
Allí firmó un acuerdo con los presidentes del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara.
La GLIN es una plataforma electrónica que permite el intercambio de informaciones legislativas, y facilita el acceso al derecho comparado.
Desde el año 2013, la Cámara de Diputados dominicana es la sede central del organismo.
La GLIN reúne 65 países del mundo, pertenecientes a cuatro continentes: América, Europa, África y Asia. Entre esos países están los siguientes: Estados Unidos, Brasil, México, Haití, Cuba, Rusia, Ucrania, Marruecos, Egipto, Taiwán y República de Corea.
A propósito, Medina prometió desplegar esfuerzos para que todos los países se reintegren y para que entidades de derecho y universidades también formen parte de la red.

El acto, efectuado en el Salón de la Asamblea Nacional, contó con la participación de invitados internacionales, que también son miembros de la GLIN.
Para Isabel Zúñiga Quiroz, de Costa Rica, la decisión marca “un hito histórico”, pues los países miembros habían observado “pérdidas económicas y poca colaboración”.
La red es humana y democratiza la información, según ella.