14 libras y 1 onza fue el peso de Finnley, el bebé de Cary y Tim Patonia, quien nació dos semanas antes de lo previsto y midió 23.75 pulgadas. Las expectativas eran esperar una criatura grande.

“Finnley era una pequeña celebridad en el hospital. Todos querían una selfie con él (…). El obstetraginecólogo que realizó la cesárea dijo que en 27 años nunca había visto un recién nacido de ese tamaño. Hubo mucha emoción en la entrega”, narró el padre del niño.

También hubo grandes emociones. Cary experimentó 19 abortos espontáneos desgarradores en el transcurso del crecimiento de su familia, incluidos dos entre el nacimiento de su segundo hijo y Finnley, de acuerdo a una publicación del diario estadounidense Today.

«Dos de los abortos espontáneos fueron pares de gemelos», reveló Cary. «Fue traumático para toda la familia, especialmente para nuestro hijo mayor. Cada pérdida rompería su pequeño corazón».

Los Patonais también comparten hijos Devlen, 10, y Everett, 2, que nacieron con un peso de 8 libras, 2 onzas y 11 libras, 11 onzas, respectivamente.

Si Finnley hubiera llegado en su fecha prevista de parto, los médicos de Cary estiman que habría pesado aproximadamente 16,5 libras. Según la Asociación Estadounidense del Embarazo , la mayoría de los bebés nacidos a término (de 39 a 40 semanas de gestación) pesan entre 6 y 9 libras.