La junta de vecinos y moradores del residencial Palacio de Engombe volvieron ayer a manifestarse contra el traslado de los vendedores de La Pulga a ese lugar, porque afirman que para realizar el proyecto deforestarían y contaminarían la zona protegida del Parque Mirador Oeste.
Además, los moradores denunciaron que el establecimiento de la plaza “Full Market”, lugar donde los mercaderes venderían sus mercancías, desencadenaría arrabalización, delincuencia y taponamiento en la zona. También señalaron que en el área hay muchas zonas baldías y la gente podría invadir los terrenos.
José Manuel Paulino, residente del lugar, destacó que el Parque Mirador Oeste fue declarada área protegida en el 2002 por el expresidente Hipólito Mejía. Además, señaló que en el 2009 el exministro de Ambiente, Jaime Fernández, sembró cientos de árboles con el propósito de fortalecer el pulmón verde de la ciudad.
Otro lugareño, Mario Rodríguez, mostró admiración al citar los tipos de árboles que se encuentran en el lugar que construirían la plaza, “aquí hay caoba, cedros y muchas almendras. Esta área es preciosísima”, dijo.
El mercado de La Pulga se realizaba en la carretera Sánchez con Luperón, pero el alcalde José Andújar dispuso su cierre para evitar la propagación del covid-19 y por el desorden que había en la zona.
Sin embargo, el dirigente de La Pulga, Carlos Fortuna, explicó que como los comerciantes tienen cinco meses sin trabajar, están buscando terrenos para alquilarlos y poder vender sus mercancías.
Asimismo, Fortuna hizo un llamado para que Andújar les permita vender en el kilómetro 12 con medidas contra el covid-19, en lo que él termina el proyecto.