Lugares de interés histórico y cultural

Lugares de interés histórico y cultural

La Fortaleza Ozama
Iniciada en 1543, bajo la dirección del maestro de la arquitectura Rodrigo de Liendo, tuvieron su punto de partida en la Fortaleza de Santo Domingo. Fueron 20 las estaciones de defensa que se erigieron a todo lo ancho de la muralla empedrada. Seis eran puertas defensivas de entrada –como la Puerta de San Diego, que hoy mira al río Ozama y a la avenida del Puerto–.

Las incursiones piratas –bucaneros y filibusteros que azotaban el Caribe y también a Santo Domingo de Guzmán– motivaron el alzamiento de las murallas. Está ubicada en la calle Las Damas, próximo a la Avenida del Puerto.

Parque Colón
La explanada del centro histórico de la antigua metrópoli resaltada por la estatua de Cristóbal Colón, que por muchos años fue el centro de la vida social, política y cultural de los habitantes de la ciudad. Limitada por las importantes edificaciones públicas de la época, la gente de poder y de la calle hacía presencia en la plaza. También el pregonero y hasta los instigadores.

Plaza Mayor fue su nombre originario y el monumento que hoy la identifica, la figura de Colón, en bronce, data del siglo XIX.

Por razones obvias, era una de las plazas pública más céntricas de Santo Domingo un punto de referencia obligado de residentes y visitantes. Y hoy, más de cinco siglos después, sigue siendo punto neurálgico, aunque más en términos turísticos, porque por allí pasa todo el que se precie de conocer la ciudad más antigua del Nuevo Mundo.

Alcázar de Colón
Que don Diego Colón, hermano del almirante Cristóbal Colón, fuera el propietario y residente de la casona que mira a la Plaza de España y al río Ozama le acredita un valor fundamental a esta edificación de la segunda década del siglo XVI.

Hay, sin embargo, un valor añadido que tienen tanto peso como el otro. Los interiores del palacete conservan gran parte del mobiliario utilizado por tan distinguido caballero y su esposa, doña María de Toledo. Utensilios y muebles reproducidos preservando todas las formas de la época también forman parte de lo que constituye un museo impresionante.

Plazoleta del Reloj del Sol
De los relojes públicos que como piezas de arte vivas cuentan los segundos y los minutos de la ciudad, el Reloj del Sol no sólo es el más antiguo. Es también el más fotografiado por su antigüedad y por el aporte histórico y científico que resume esa pequeña estructura de piedra con sendas agujas que tienen en el sol su razón de ser.

El que fuera el gran orientador de una ciudad tropical que tenía en los astros solares sus mejores aliados, se ha preservado a la fecha en abierto desafío al tiempo y a las turbulencias climáticas y bélicas de las que ha sido testigo durante una existencia de cinco siglos.

Puerta del Conde
Originalmente llamado “Bastión de San Genaro”, es un edificio militar que presenta dos cubos macizos con una bóveda de piedra entre ambos. Completan la instalación militar un paño de la muralla, un foso en forma triangular orientado hacia el oeste y varias garitas. La puerta servía de entrada y salida de la ciudad. A mediados del siglo XVII la puerta, que permanecía cerrada, fue abierta.

El nombre de Puerta del Conde hace honor y reconocimiento a la defensa de la ciudad que llevó a cabo don Bernardino de Meneses Bracamonte y Zapata, Conde de Peñalba, cuando su produjo la invasión inglesa en 1655.

Esta puerta también fue escenario de los primeros actos que culminaron con la independencia de la República, en 1844.

Ella da entrada al Altar de la Patria, ubicado en el Parque Independencia, del que ambos forman parte, el cual rinde honor a los tres Padres de la Patria: Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella.

Casa de las Monedas
Construida hacia 1540, es una de las más valiosas edificaciones de la arquitectura civil de la colonia. Toma su nombre del portal en piedra, de estilo plateresco, el cual ostenta el relieve de cinco monedas a modo de ornamento. Los cronistas estiman que ésta era una dependencia de la verdadera Casa de la Moneda o Ceca, que se encontraba al frente, a la que llegaron a trabajar los primeros plateros españoles. Está ubicada en la Calle Restauración.

 Monasterio de San Francisco
En 1502 llegaron a Santo Domingo junto con el gobernador Nicolás de Ovando, los frailes franciscanos. Tres años después se da inicio a la construcción de la iglesia. Construido sobre un alto, que domina la ciudad, el Convento de San Francisco. Este templo ofrece a la vista un aspecto de grandiosidad y fuerza. Aún en ruinas, permite percibir sus distintas dependencias: la iglesia, el convento y la capilla de la tercera orden. Está ubicado en la Hostos esquina Emiliano Tejera.

Ruinas de San Nicolás de Bari
Construido por mandato del Comendador Nicolás Ovando a partir de 1502. Anexo al templo se hizo construir el Hospital de San Nicolás, primero de América. Está ubicada en la calle Hostos esquina Luperón.

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