Luguelin Santos está contento porque a su alrededor han pasado muchas cosas positvas en los últimos cuarto año.

Sin embargo, hay una situación que le gustaría que se le busque la manera de solucionar. “Es el caso de que necesitamos un poco más atención de la Federación Dominicana de Atletismo”, dice.

Expone que las razones que se señalan desde la Federación es que no tienen recursos económicos para brindarle el verdadero trato que se merecen.

Santos puso como ejemplo que su colega, Wilmer Cuevas, se lesionó en el pasado torneo mundial bajo techo y no ha recibido la más mínima atención de la Federación de Atletismo.

“Nosotros viajamos sin un masajista y eso no puede ser, ya que todos nuestros rivales son atendidos por su equipo de trabajo y los dominicanos no podemos decir lo mismo”, se quejó.

Valora trabajo con niñez. Santos valora el buen trabajo que viene haciendo la Federación Dominicana de Atletismo con la niñez y los jóvenes de los diferentes pueblos del país.

“Ese trabajo está muy bien, incluso pude darle seguimiento a la clasificación que asistieron los atletas juveniles dominicanos en Florida para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Naijing, China, en agosto próxio”, dice.

Apunta que le agradaría que ese trabajo también llegar a los atletas de alto rendimiento.

Feliz con su hija. En otro orden, Luguelin Santos afirma que está feliz porque su niña, Lugulis, ya tiene nueve meses de nacida y es toda una bendición.

“El 16 de junio cumplirá un año de vida, ella nació en Puerto Rico y está muy bien de salud”, abunda.

Exclama que Dios lo premió al darle una hija, ya que ese era su sueño como joven. “Estoy muy féliz y le quiero dar buen ejemplo”, sostiene.

Entrenamiento, Estudio y Descanso. El atleta de los 400 metros planos indica que su vida se desenvuelve en tres escenarios: el entrenamiento, sus estudios y el descanso.

“Después de estudiar en la universidad, voy a la pista a entrenar y al final, un buen descanso, me gusta dormir mucho para recuperarme”, narra.

Subraya que siempre está en contacto con sus amigos de la Selección Nacional que entrenan con José Rubio y mantienen la dominicanidad en alto.