La medalla de plata que obtuvo Luguelín Santos en los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012 tuvo un sabor especial.
Fue una plata casi con sabor a oro. El pueblo la disfrutó en grande y Santos saltó al estrellato deportivo mundial. Luguelín obtuvo su presea varios minutos después que Félix Sánchez ganara el oro en los 400 metros con vallas.
Eso le dio mucha presión al nativo de Bayaguana, ya que su compatriota había alcanzado su objetivo.
Es por ello que la medalla de plata en los pasados Juegos Olímpicos de Londres en los 400 metros planos lograda por el dominicano Luguelín tuvo sus connotaciones de inmediato en lo personal para el atleta criollo. En un entrevista a la prensa internacional en aquel momento y sin rodeos, Santos expresó que esa tarde de agosto de 2012 cuando ganó la plata, ahí mismo se hizo un hombre.
“Sí, eso lo digo a boca llena, porque para ganar esa medalla tuve que entregarme en cuerpo y alma y vencer muchos obstáculos”, expone el atleta que también había ganado oro en los Juegos Olímpicos Juveniles de Singapur en 2010, donde se dio a conocer al mundo.

Mucha presión. Santos recuerda que fue mucha la presión que vivió en Londres, sobre todo en la semifinal.
“Si tú no avanzas ahí, no hay final, todo se queda atrás”, expone. Agrega que tuvo que trabajar bien duro con sus nervios para la clasificación y la semifinal, y al llegar a la final, entonces se relajó, se calmó y ya se conocen los resultados. Expresa que entrena entre cinco y seis horas al día junto a su entrenador, José Rubio y los demás compañeros. “Esta vida no es fácil, hay que trabajar muy duro para lograr buenos lugares en las competencias internacionales”, indica.

Amigo de Kirani. Santos afirma que tiene amistad con el atleta Kirani James, quien le ganó la medalla de oro en Londres 2012.