ONDINA MATOS DE LENDOR
El canto coral dominicano está de luto, ese portento de este género musical ya no está entre nosotros; el maestro Luis Frías Sandoval quien desde el seminario, aulas y coros, donde varias generaciones de cantores y profesionales de las diferentes disciplinas liberales abreviaron sus ansias de conocimientos y para quienes siempre fue el maestro, su orientador incondicional, ha partido hacia la morada eterna, el pasado 12 de marzo del 2006 luego de padecer serios quebrantos que minaron su salud.
El maestro Frías Sandoval ocupa un sitial señero dentro de la música coral dominicana. En donde demostró ser un investigador folclórico exquisito y nos dió parte de esa muestra en la Suite Coral Folklórica recogida en las lomas de las Manaclas y tratada en el pentagrama de manera magistral en una versión coral para voces graves, voces blancas, con acompañamiento de percusión, güira y atabales.
El profesor Luis Frías Sandoval enrumba su vida el canto coral desde muy joven. Sus primeros grupos lo forma siendo estudiante del «Seminario Pontificio, Santo Tomas de Aquino» desde donde salió la «Scola Cantorum» y más tarde formó el Orfeón de la Iglesia de San Carlos.
En el 1945 Quijote sin adarga, sin lanza ni molino, inicia el movimiento coral universitario, pero el tipo de régimen imperante hizo que dicha actividad cultural universitaria cayera en receso.
Luis Frías Sandoval obtiene en 1947 el título de licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad de Santo Domingo. Y de inmediato pasó a formar parte del cuerpo de catedráticos universitarios, creando la cátedra de apreciación musical y al mismo tiempo impartía la docencia de latín, siendo profesor de profesores en la facultad de Humanidades. También lo fué por muchos años, del Liceo Unión Panamericana, donde se le recuerda con profundo cariño y respeto.
En el año 1973 se inviste de doctor en Derecho profesión que ejercía hasta últimos momentos.
El maestro Frías fue el forjador de coros por excelencia, en 1948 forma los coros de las escuelas Normales de varones y hembras, y en 1955 junto al profesor y organista español don Juan Urteaga seleccionan las voces para la formación del Coro Nacional de donde fue subdirector y posteriormente director titular.
Nuestra cuatro veces centenaria Universidad Autónoma de Santo Domingo mantuvo receso en su respuesta cultural y en 1966 ante un llamado, presto, el maestro Frías responde a las autoridades de turno formando los grupos universitarios de los cuales participa con el coro en el festival de los mismos celebrado en Chile desde donde regresa triunfante con el primer lugar con el premio «Rubro Coro», en el año 1967, para gloria de nuestra alta casa de estudio y del país.
A su regreso de Chile forma un grupo pequeño, «La Rondalla Universitaria», cuyo objetivo era continuar brindando cultura a través del canto coral; en ese momento la Universidad encausaba sus demandas por el medio millón y este grupo de fácil transportación hacia su lucha por medio del Canto en un hecho histórico sin precedentes.
Su fructífera vida, su formación humanista, su hondura de ribetes costumbristas fue inmensa. Fundó diferentes grupos vocales; a las agrupaciones antes mencionadas se les suma, la creación del Coro de la Universidad de Santo Domingo en 1945, que luego resurge con el movimiento renovador y en el año 1966 forma la Rondalla Universitaria, y otros grupos culturales. Asimismo en las siguientes instituciones formó los grupos Corales, de la Secretaría de Estado de Obras Públicas, Asociación Médica Dominicana, Casa de Francia y Lotería Nacional. Su presencia era sinónimo de organización de voces armónicas para el canto, por esta razón la musicóloga y profesora Florencia Pierret expresó lo siguiente: «Luis Frías es el hombre que hace cantar las piedras».
Las personas que siempre estuvimos cerca del maestro, encontramos en él al Padre, al amigo, al hermano, siempre solidario, quien disfrutaba como nadie nuestros éxitos y sufría como el que más, nuestros dolores y penas.
Luis Frías ha muerto, pero nos ha dejado un legado cultural que debemos preservar. De manera que el día que se escriba la historiografía del Canto Coral Dominicano habrá de iniciarse indefectiblemente con la labor de esta leyenda de los arpegios vocales, Profesor Luis Enrique Frías Sandoval.
Descansa en paz maestro.