WASHINGTON (AFP) – El secretario general adjunto de la Organización de Estados Americanos (OEA), el estadounidense Luigi Einaudi, dirigirá la OEA de manera interina tras la renuncia del costarricense Miguel Angel Rodríguez hasta que la Asamblea General elija un titular definitivo, de acuerdo a las normas de la organización.

   Rodríguez anunció el viernes su renuncia a la OEA a partir del 15 de octubre en un carta que fue leída en una sesión del Consejo permanente, integrado por embajadores de los 34 países miembro.

   «Ocuparé los días que restan en el ejercicio del cargo para transferir toda la responsabilidad y la información al señor secretario general adjunto», indica la carta del ex presidente costarricense (1998-2002), que asumió oficialmente la jefatura de la OEA hace dos semanas.

   «De conformidad con el artículo 108 de la Carta de la OEA, el secretario general adjunto, en este caso Einaudi, asumirá las funciones del secretario general hasta que la Asamblea General (integrada por los cancilleres de los 34 países) elija a un nuevo titular por un periodo completo», indicó por su lado el presidente del Consejo permanente, el embajador panameño Arístides Royo.

   «El Consejo Permanente en corto plazo se reunirá para convocar una sesión extraordinaria de la Asamblea General para la elección de un nuevo titular», añadió.

   En su carta, Rodríguez insistió no obstante en que es inocente de los cargos de los que se le acusan, y que su renuncia a la jefatura de la OEA se debe a que desea consagrar más tiempo a su defensa y aclaración de los hechos ante las autoridades judiciales costarricenses.

   El costarricense José Antonio Lobo, amigo de Rodríguez y ex directivo del ICE (monopolio estatal de las telecomunicaciones) declaró a la Fiscalía de Costa Rica que el ex mandatario exigió 60% de un «premio» de 2,4 millones de dólares otorgado por Alcatel tras adjudicársele una compra de 400.000 líneas celulares en el 2001.

   Rodríguez es el segundo secretario general de la OEA que renuncia al cargo luego que en 1984 lo hiciera el argentino Alejandro Orfila.