El Partido Unión Demócrata Cristiana –UDC- pidió hoy la integración de los cabezas de familia, las autoridades educativas y  los dueños de colegios, para salvar a los estudiantes y la escuela  dominicana de la violencia.

Luis Acosta Moreta, Luis  “El Gallo”, presidente de la UDC, dijo que lacera el alma y la conciencia, que las escuelas dominicanas se hayan convertido en extensiones de los pleitos barriales, y en ocasiones sean germen de delincuentes.

Destacó que está fallando la educación hogareña, el papel de conductores desde la niñez del padre y la madre, con un desprendimiento constante del calor familiar, para dar paso a la entente de la pandilla.

Los niños que salen de esos hogares destrozados y abandonados, solo tienen como punto de reencuentro a la pandilla callejera, a la que se abrazan y se unen, para sentirse importantes, y eso tiene que ser controlado volviendo a la educación desde el hogar.

Asimismo, consideró que el ministerio de Educación tiene que jugar su rol de implementar la disciplina en las escuelas, y unir a los cabezas de familia, a los profesores y a los estudiantes en una idea participativa.

Destacó que de nada vale que se coloquen modernas computadoras en las escuelas, si a los estudiantes no se les inculca el respeto a los demas, y se les hace vivir en carne propia el pensamiento de que “El respeto al derecho ajeno  es la Paz”, y de que sólo mediante la educación podrán sentar las bases para su progreso.

Lamentó de que la escuela de hoy se esté tornando en algo vacío, en un complejo de pupitres y computadoras, y de maestros en busca de reivindicaciones económicas, donde el estudiante es alguien que no merece atenciones personalizadas.

Afirmó que falla todo el proceso educativo, y hay que revisarlo de arriba hasta abajo, cuando una estudiante  envenena a su profesora, o cuando un  estudiante adolescente lleva un machete, para herir a su compañero por un pleito por sentarse en un pupitre.

Los maestros son responsables directos de esta crisis, y deben enfrentar  las consecuencias de su falta de responsabilidad, que se trasluce en el desinterés del Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores.

Enfatizó que para salvar a la escuela dominicana, tenemos que recomenzar el proceso, desde la educación hogareña, la moral y civica, y enseñar la importanciaa de respetar el derecho de cada cual.

Que se pongan a trabajar los padres y madres, los profesores y el Ministerio de Educación, antes de que el caos escolar nos arrope totalmente.