El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, afirmó que la demostración que encabezó hoy hacia el Congreso Nacional en reclamo de respeto a la Constitución de la República es porque de ello depende la estabilidad del país para avanzar en el orden social, económico e institucional.
El economista y líder caminó un tramo de la avenida Winston Churchill en dirección al Congreso acompañado por miles de seguidores y coincidiendo con la participación de directivos de los partidos Alianza por la Democracia, Frente Amplio, Partido Revolucionario Social Demócrata, las organizaciones cívicas Bien Común y País que queremos, así como Bartolomé Pujals, directivo de El País Que Queremos (EPQQ).
Estuvo acompañado por su esposa Raquel Arbaje, su hermana Rita, otros familiares y altos dirigentes del PRM.
Apelando al presidente Danilo Medina, Abinader dijo que junto a la multitud que lo acompañó actúan como mensajeros del pueblo para decirle: ¡Señor presidente, no ordene atentar contra la Constitución y el orden democrático!
Y dirigiéndose a los legisladores a quienes se pediría la modificación constitucional, los exhortó: “¡Honorables congresistas, no obedezcan esa orden!”.
Puntualizó que la historia reservará ingrata memoria a todos aquellos congresistas que no escuchen el mensaje. “La vergüenza los acompañará durante generaciones. Los hijos y los hijos de sus hijos llevarán como una marca la terrible herencia de un apellido manchado por la traición a la Patria”.
Aseguró que ese no será el destino de los legisladores del PRM que hoy, como hace cuatro años, fueron los únicos que votaron en contra de la reforma constitucional de 2015.
Junto al pueblo
“Los dominicanos que desean vivir en paz, con seguridad, oportunidades de empleo, salud, tener servicios básicos, y todo lo que le ha negado el modelo de gobierno de la cúpula peledeista, estarán en las calles, enfrentando a quienes le pisotean su Constitución, y yo estaré ahí con el pueblo, como lo hago hoy, y como debe hacerlo un liderazgo responsable, dispuesto a encarar los intentos de lesionar nuestras instituciones”, precisó.
Abinader afirmó que el país no merece que se ponga en juego la gobernabilidad por una reelección que nadie quiere.
“No la quieren los ciudadanos. No la quieren las iglesias. No la quieren los empresarios. No la quieren los sindicatos. No la quieren dentro ni fuera del país”, dijo en alusión a las encuestas que sitúan en más de un 70% a los ciudadanos que se oponen a una reforma constitucional reeleccionista.
Y agregó que los inversores internacionales y los gobiernos de naciones aliadas de nuestro país están en estos momentos preocupados ante la crisis de inestabilidad que vivimos fruto de estas ambiciones desmedidas de las dos facciones peledeístas.
“La ambición desmedida de poder tiene postrados a varios países latinoamericanos, arrastrados al caos y la inestabilidad, los dominicanos no merecemos que el abuso de poder y la prepotencia nos conduzcan al colapso institucional”, dijo.
Condenó que las dos cabezas de la cúpula del PLD hayan asumido la herencia más negativa del discurrir político nacional, que son el reeleccionismo y el continuismo, que tanto daño le han hecho a la salud institucional y al desarrollo social y económico del país.
“En el PLD lo que realmente existe es una lucha de ambición de poder y por el poder, sin importarles el destino del país. Uno gobernó tres periodos y busca un cuarto. El otro gobierna dos periodos y quiere un tercero.
“Quiero decirles para que se entienda claro: Nuestra lucha es diferente, es por principios, es patriótica, es por un cambio en el que juntos construiremos un país diferente.
“Que resuelvan ellos sus querellas internas, estaremos listos para junto a las fuerzas políticas y sociales comprometidas con las transformaciones del país, vencer a cualquiera de los dos jefes de facción del PLD o a otra figura que los represente, y que como ellos sería más de lo mismo”, subrayó.
Inmediatamente concluyó la alegre demostración en defensa de la Constitución y la democracia, brigadas de dirigentes iniciaron la recogida de botellas plásticas, papeles y otros desperdicios esparcidos a lo largo del recorrido.