SANTIAGO. Para cambiar el rostro de la sociedad dominicana, lo que necesita el país no es más impuestos, sino un gobierno eficiente que no derroche los ingresos tributarios y que invierta los recursos públicos en las prioridades de la nación, afirmó Luis Abinader ante una amplia representación de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS).

El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno y de las fuerzas aliadas consideró inconcebible que el sector que más empleos ha generado en los últimos años, sea el sector estatal y no los sectores productivos como la industria, la agricultura,  las zonas francas y el turismo.

Sostuvo que la  economía dominicana padece las ineficiencias del sector eléctrico, las ineficiencias del transporte y las ineficiencias del sistema de justicia. “Y, la mayor de todas, sufre la ineficiencia  de la burocracia y el clientelismo del gobierno, cuyo impacto aumenta los costos de las empresas, creando un problema sistémico de pérdida de competitividad”.

Explicó que en los gobiernos del PLD la nómina de la administración pública se ha elevado a niveles insospechables, pasando de 39 mil millones de pesos que se pagaban en el 2004, a 151 mil  millones en el 2015.

Hacer que el modelo funcione. Dijo que la incapacidad mostrada por el Presidente Medina para crear un clima favorable a los negocios y la inversión que contribuya a la generación de más empleos y más inversión, forma parte del fracaso del modelo económico de su gobierno.
“Por eso, nuestro compromiso es hacer que el modelo funcione para todos y que los beneficios de la riqueza que nuestra gente contribuye a crear con su trabajo y esfuerzo se traduzca en bienestar para toda la población”, expresó Abinader.

Y agregó que en pleno siglo 21, cuando las tecnologías de la información y la comunicación impactan en todos los sectores de la economía, no es posible que nuestra administración pública se encuentre ajena a la misma y aún aplique procesos primarios de autorizaciones y licencias típicos de principios del siglo pasado.

Enfatizó que el desarrollo del país necesita reglas claras y una administración pública eficiente que promueva la iniciativa privada y la actividad empresarial.