El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, propone en su Plan de Gobierno 2020-2024 siete elementos principales para combatir la inseguridad ciudadana, un tema de gran preocupación para la sociedad dominicana.
En ese contexto, el líder de la oposición plantea acciones de disuasión, programa de prevención del delito, control de disparadores del delito, reforma integral de la Policía Nacional, fortalecer la institucionalidad en seguridad pública, mejorar la calidad de los programas de reintegración a la sociedad y fortalecer la fiscalización de la policía privada.
Presencia policial. En cuanto a las acciones de disuasión que pretenden fortalecer la presencia de la autoridad en los barrios, mejorar la calidad de la relación con la comunidad y fortalecer la capacidad de la población para tener una mejor autodefensa, el PRM plantea que es necesario fortalecer los vínculos entre la uniformada y las comunidades, tanto a nivel municipal como barrial, con la creación de consejos municipales y barriales.
De igual forma, mejorar los programas de orientación para la integridad física de la niñez, y sus familias; organizar el tránsito de motores con reglas claras; incrementar y optimizar la presencia de la Policía en función de la población y las necesidades del territorio.
Además, aboga por programas educativos sobre el impacto negativo del alcohol y las drogas, particularmente en niños y adolescentes, así como eliminar las acciones represivas ilegales y autoritarias.
Porte de armas. De acuerdo al documento, en su gestión gubernamental de cuatro años, Abinader se enfocaría en controlar los disparadores que propician los actos delictivos, endureciendo las condiciones de acceso, porte y tenencia de armas de fuego e impulsando una política de control de drogas, a través del incremento de campañas publicitarias y de educación para evitar el consumo de drogas.
Contempla también trabajar para asegurar la cobertura dentro de la seguridad social de la dependencia de estupefacientes. Su plan incluye ser más drástico en la lucha contra el tráfico de drogas.
Cero impunidad. Otro aspecto fundamental, sería eliminar la impunidad en materia de corrupción, “que constituye un incentivo a la delincuencia común, para lo cual se fortalecerá la autonomía del Ministerio Público”.
Asimismo, se modificarán las normas para la declaración jurada de bienes de funcionarios públicos, y la actual conformación del Consejo Nacional de la Magistratura, entre otras acciones.
“Estas medidas permitirán darle más independencia del Poder Ejecutivo y del Congreso”, enfatizó.
Reforma integral. De acuerdo al programa, se pretende una reforma integral de la Policía Nacional que promueva cambios en la cultura institucional, la profesionalización, la eficiencia y la eficiencia de los servicios policiales.
Dentro de esa reforma de la institución del orden, el líder de la oposición propone ampliar la base de los integrantes de la uniformada (rangos bajos), lo que reducirá los otros niveles a fin de garantizar la mayor fuerza posible en las calles y proteger directamente al ciudadano.
Se pretende una meta de 3.5 policías por cada 1,000 habitantes y una distribución territorial ajustada a los estándares internacionales.
Contempla respetar el mecanismo de ascensos conforme a lo establecido en la Ley Orgánica de la Policía Nacional (Ley 590-16, Artículo 83).
Ajuste salarial. También incrementar el salario del policía raso al equivalente de US$500 dólares por mes y realizar una revisión completa del escalafón partiendo de un salario base. “Estos ajustes
serán el resultado de un proceso de depuración y evaluación del personal”, enfatizó.
Según el plan de trabajo del PRM en materia de seguridad ciudadana, la Policía debe diseñar o comprar un programa de software que pueda detectar los patrones de criminalidad para ayudar a construir casos contra los criminales profesionales y bandas criminales.