El aspirante presidencial opositor, Luis Abinader, llamó a la sociedad dominicana a reivindicar el papel del magisterio como recurso fundamental del desarrollo, transformando las difíciles condiciones en que se ejerce esa actividad y mejorando las condiciones de vida de los maestros.

En una declaración con motivo de Día Nacional del Maestro, el economista y empresario afirmó que “el salario base del magisterio no le alcanza para satisfacer sus necesidades básicas, porque está por debajo del valor de la canasta familiar, labora en condiciones deprimentes, con medios e insumos educativos que hacen casi imposible una práctica docente digna y decorosa, mientras el sistema de retiro no le permite una vejez digna y tranquila”.

“Setenta y cinco años después de haberse consagrado oficialmente el 30 de junio como Día del Maestro en la República Dominicana, esta fecha encuentra a nuestros educadores y educadoras subvalorados por el Estado, desarrollando una labor bajo condiciones precarias que no se corresponde con las necesidades reales del país”, expresa el licenciado Abinader

Dijo que en un gobierno encabezado por él, los maestros serán los primeros de todos los funcionarios públicos, agregando que como padre, como ciudadano y como líder político, está comprometido con el mejoramiento sostenido de la vida de nuestro magisterio, porque este sector lo merece y porque sin su apostolado, amor y dedicación, no lograremos educación de calidad ni desarrollo humano en nuestro país.

“Dignificar al magisterio, su trabajo y su vida, es una tarea pendiente de la sociedad dominicana que ya debemos saldar, modificando las condiciones de ejercicio, pagando a los maestros salarios adecuados y oportunidades para lograr un techo propio, actualizarse y recrearse sanamente; suministrándole adecuados incentivos profesionales, y dispensándole el respeto y reconocimiento oficial que lo hagan sentirse valorados no solo por sus alumnos, sino también por su Nación”, apunta el licenciado Abinader.

De acuerdo al dirigente político, “esta fecha desde los tiempos de la tiranía ha constituido un reiterado motivo de celebración, como reconocimiento al rol que juegan nuestros educadores y educadoras como coforjadores de valores en nuestros niños y adolescentes, y baluartes de la conciencia de la nación, es propicia para que la sociedad revise el trato que da a los educadores dominicanos”

Y agrega: “Al reconocer la encomiable labor de nuestros educadores y educadoras, la valentía con la que se enfrentan a diario a ejercer su apostolado sin recursos financieros, ni didácticos, ni tecnológicos, teniendo como única arma el amor por sus alumnos, les transmito en este significativo día un mensaje de optimismo y de esperanza, bajo la certeza de que está cercano el momento en que cambiaremos esta dura realidad por una más feliz y fructífera”.