El presidente Luis Abinader volvió a dar muestra de sus dotes de «bailarín» de merengue, ahora con su esposa, la primera dama Raquel Arbaje.
Al estilo de quien domina cada paso del ritmo en el escenario, el jefe del Estado se mostró confiado y ameno mientras daba vuelta y tomaba del brazo a su esposa, sin perder un momento el compás.
«Esta noche, en la presentación de la producción de Juan Luis Guerra para promocionar y fortalecer la imagen de nuestra nación, no pude evitar pagarle a Raquel Arbaje lo que le debía», escribió Abiander.
El audiovisual fue compartido por el propio gobernante a través de sus cuentas en las redes sociales.
El pasado 5 de este mes de noviembre, Abinader colgó un video en sus redes sociales en el que se veía bailar con una mujer y luego con otra, durante la inauguración hotel Bahía Príncipe de Bávaro, provincia La Altagracia.
Un video, compartido por el propio mandatario, lo muestra mientras baila alegremente primero con una mujer y luego con otra durante la reinauguración de un hotel en Bávaro, provincia La Altagracia.
Abinader asistió al lanzamiento de una producción exclusiva del destacado artista Juan Luis Guerra, con el propósito de impulsar la imagen de la República Dominicana y que forma parte de la campaña Marca País.
La iniciativa del Gobierno junto al sector privado, busca contribuir con el posicionamiento del país como destino turístico, a propósito de la reapertura del sector que se lleva a cabo a través del Ministerio de Turismo.
El mandatario, que estuvo acompañado por la primera dama, Raquel Arbaje y la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, valoró el aporte de Juan Luis Guerra y el sector privado.
“Hoy que el turismo mundial se ha visto igualmente pateado, por la crisis provocada por la pandemia, llenos de orgullo recibimos con los brazos abiertos, este invaluable aporte que nos hace uno de los grandes hijos de nuestra Patria, Juan Luis Guerra”, expresó.
Abinader resaltó el compromiso del artista con el pueblo dominicano, al tiempo de indicar que con este gesto de colaborar de manera desinteresada se pone a disposición de su país.