El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, desglosó ante la Cámara Británica de Comercio los cambios y reformas políticas, económicas y sociales que tienen previsto materializar su gobierno a partir del 16 de agosto, ganadas las próximas elecciones, para encarrilar al país «por sendas de desarrollo integral en el marco de una democracia participativa».
“En estas palabras me propongo compartir algunas ideas centrales de gobierno que hemos articulado para conseguir que nuestro país cuente con instituciones democráticas estables, modernas y eficientes, más productivas y abiertas al comercio; y eso, señores, no se podrá lograr sin contar con ideas claras y bien definidas”, introdujo ante los directivos de la Cámara Británica, a quienes expuso su proyecto de nación pareceres.
“No hemos logrado construir, por falta de interés de nuestros gobernantes, ese puente permanente de comunicación con los ciudadanos, para hacerlos sentir incluidos en la toma de decisiones”, dijo en un encuentro sostenido anoche con directivos de la Cámara Británica de Comercio.
Citó entonces la experiencia de la Cumbre por la Unidad y la Recuperación Nacional, que reunió a unas tres mil cien organizaciones representativas de la sociedad para intercambiar ideas sobre la unidad de propósitos y acciones que deben emprender los dominicanos para hacer frente a los problemas políticos, económicos y sociales estructurales, agravados por la pandemia del Coronavirus.
“El ejercicio fue tan productivo que aproveché para hacer el compromiso de mantener ese proceso abierto, como fuente de consulta nacional más allá del 16 de agosto próximo”, explicó, para agregar que “el proceso que vivimos en la Cumbre fue una muestra de que podemos, a través de las nuevas tecnologías, recuperar ese rasgo esencial de la democracia: la participación directa de los ciudadanos”, expuso.
Dijo que junto a los sectores dinámicos de la sociedad el nuevo gobierno trabajará desde el primer día para aplicar las medidas necesarias para alcanzar una rápida recuperación y comenzar de inmediato a reformar el modelo económico.
Indicó que esa reforma tiene el objetivo de conseguir «lo que no hemos conseguido en más de medio siglo de democracia: mejorar la calidad de vida de la gente, convertir el crecimiento económico en un desarrollo sostenible».
Señaló que para lograrlo establecerá un sistema de consecuencias que ponga fin a la impunidad y la corrupción; «un riguroso manejo fiscal que estimule la inversión; dé importancia a los mercados y al comercio internacional; crear una burocracia pública profesional, moderna y eficiente; duplicar en cuatro años inversión extranjera directa; y garantizar un claro orden reglamentario para competir»
Expuso como marco institucional, adoptar medidas para el control la corrupción y la impunidad, que ahuyentan la inversión, como una prioridad, incluyendo acciones como «aumentar la independencia de las unidades de control interno; establecimiento de sanciones penales y civiles para los miembros de los comités de compras y contrataciones».
También, la creación de la carrera de auditoría pública para garantizar la inamovilidad; «autorizaremos el control social ciudadano a través de auditores privados; y garantizaremos un Ministerio Público independiente del Poder Ejecutivo».
Resaltó que el tema fiscal es una de las principales preocupaciones de los sectores productivos, porque perciben a unas autoridades que «gastan más de lo que ingresan». En ese sentido, dijo que adoptarán medidas el mejoramiento de la calidad del gasto, cuidando las finanzas públicas y los niveles de deuda pública; fortaleceremos la capacidad de fiscalización del Congreso Nacional y de la Cámara de Cuentas;
De igual forma, «Promoveremos un régimen de sanciones efectivo para los funcionarios que no cumplan con las leyes; reduciremos el costo y simplificaremos los procesos de cumplir con las leyes; proveeremos servicios públicos para eliminar el incentivo a la informalidad y la evasión.